ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 6 | Page 108
A
por RUBEN GALDÓN
iempAl enterarse de que la suya
era la mejor fabada del mundo,
lo primero que hizo Pili Ramos
después de dar los besos y abrazos protocolarios, fue coger su
teléfono móvil, pero no para marcar el número de algún familiar o amigo cercano. Llamó a
Angelita, la productora de les fabes que había
cocinado en el concurso, para contarle que las
plantas que lleva décadas cultivando en Les
Mariñes habían ganado. Porque Pili es modesta, minimiza la importancia que tiene su mano en los fogones de su sidrería, Los Pomares,
y prefiere reconocer el valor de los ingredientes con los que cocina la fabada: “no me pongo ni quito ningún mérito, pero hay que saber
conjugar la materia prima, la proporción y el
tiempo”. Esas son sus claves para la elaboración del plato astur por excelencia, y con las
que también se entiende que al día siguiente
de conseguir el reconocimiento, Pili se dedi-
“ALGO TIENE LA FABA DE
LES MARIÑES, QUE SI LA SIEMBRAS
EN OTRA ZONA YA NO SABE
IGUAL”, EXPLICA ISABEL
case a empapelar el escaparate de la carnicería
Terente, en Gijón, con manteles llenos de notas de agradecimiento por elaborar el embutido que usa para su fabada. Genio y figura.
Lunes de primeros de mayo. Han pasado dos
meses desde que un jurado de expertos cocineros y gastrónomos eligiese la suya entre las
casi cien que se habían presentado a la quinta
edición de ‘La mejor fabada del mundo’. Es su
jornada de descanso, pero después de que le
preguntase unos días antes sobre el origen de
los ingredientes de su fabada, Pili Ramos no
duda en emplear su tiempo en llevarme a recorrer el epicentro de las fabes que utiliza. Ella
es de Les Mariñes, de esa zona costera entre
Gijón y Villaviciosa donde abundan los buenos cultivos. “La faba de aquí tiene un saborín que no lo consigo en otras, o a lo mejor son
paranoias y me puede el corazón”, me comenta
mientras me enseña un pequeño terreno donde cultiva verduras y también algunas fabes,