ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 3 | Page 24
metíamos queso jamón y nada más, y lo empanábamos con huevo y pan rallado”. Aunque decidió dejar de elaborarlo porque no lo
ve compatible con la alta cocina: “Así como
a otros platos tradicionales sí, al cachopo no
lo veo como alta cocina. Puede ser un plato
popular que bien hecho puede ser superagradable”.
Lo que nos traslada directamente a…
ahora, se nota un incremento, aunque el
establecimiento que más pudo subir lo hizo
en un 20%, pero hay muchos casos en los
que se mantienen las cifras”. ¿Y cómo puede
afectar esto al fenómeno? Gancedo lo tiene
claro: “Más que una burbuja yo lo llamaría
moda. No explotará, yo pienso que se estabilizará, se mantendrán los mejores y los
que realicen buenas campañas de marketing, ya que la competencia ahora es muy
grande”. Leyes de mercado.
Y en medio de la vorágine, comprobamos
cómo hay negocios que se dejan arrastrar
por la marea. La Aldea lleva veinte años
siendo referente del negocio de las empanadas en Asturias. Cada año incorporan
novedades a las 19 variedades que ofrecen.
Este verano, decidieron adaptar el cachopo
a su repertorio, con la masa de empanada
haciendo las funciones del rebozado. Carmen Martínez es su gerente, y asegura que
“está funcionando de maravilla, lo vamos
a seguir haciendo en nuestro obrador mucho tiempo”. En la vinatería Caprichos, en
Gijón, llevaban tiempo pensando cómo incorporar el cachopo a su carta, vertebrada
en hamburguesas. El dueño, Juan Acinas,
pensó que los dos platos “no son tan incompatibles”, y decidió servir “un pequeño
cachopo, sin rebozar y a la plancha, con los
panes artesanales de las hamburguesas y
con ketchup”. Asegura que ya es el principal reclamo del establecimiento.
CA
CHO
PO
¿Hacia dónde va el cachopo?
Nacho Manzano es uno de los promotores de la nueva cocina asturiana, donde las
técnicas de vanguardia hacen posible la
reinvención de la gastronomía local y don-
EL CACHOPO SE HA CONVERTIDO
EN UNA MODA Y CADA VEZ
MÁS ESTABLECIMIENTOS LO
INCLUYEN EN SUS CARTAS
de platos como la fabada, el pitu caleya o el
arroz con leche conviven en las cartas con
recetas más punteras. Pero el cachopo no
tiene un hueco ahí. Pedro Morán descarta
volver a incluir los filetes rellenos en el recetario habitual de Casa Gerardo: “No tiene
la impronta y la personalidad que sí tienen
otros platos tradicionales.Pertenece a la cocina internacional, no a la asturiana”. Aunque sí reconoce que en algún evento concreto ha elaborado “cachopines rellenos de
foie y manzana”.
Parece pues que el cachopo seguirá ocupando su lugar en la cocina más popular.
Eduardo Méndez Riestra cree que “el mérito es haber conectado con la gente, pero desde un punto de vista culinario no es
comparable con la cantidad de platos que
hay en el repertorio asturiano mucho más
representativos y que tienen mucho más
mérito”.
Mientras tanto, en los últimos meses el
fenómeno ha ido asociado a una subida
de precios generalizada. El cachopo está
de moda y la burbuja se ha inflado. Nacho
Gancedo, que en la guía que publica incluye
el precio con el que cada restaurante vende
el plato, asegura que “si comparas lo recopilado en 2013 con la guía de 2015 que sale
PARA LA REAL ACADEMIA
ESPAÑOLA DE LA LENGUA, UN
CACHOPO ES UN TRONCO SECO Y
HUECO DE ÁRBOL
Y las posibilidades del cachopo no hacen
más que ampliarse. Cada local lucha por
hacerse un hueco entre la abultada oferta.
Ya hay quien los vende rellenos de anchoas,
del tamaño de una sábana, sin queso, para
celíacos, empanados con panko,…
Ahora sólo queda esperar. El tiempo dirá
si la del cachopo es una moda pasajera o si
estamos asistiendo a la consolidación de un
plato regional. Mientras tanto, seguiremos
masticando.