ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 3 | Page 117

117 dad o bocadillos carísimos en locales de dudosa legitimidad gastronómica. Tenemos ante nosotros a todo un veterano con reseñas positivas desde el 2007 cuando todos éramos ricos y los brotes verdes eran solamente de germinados. Felices tiempos vivieron en aquellos momentos y los siguen viviendo ahora. Un servicio atento y simpático en sala, un local sin alardes decorativos ni detalles snobs, aunque algo oscuro por zonas, y sobre todo una carta sumamente consistente y fiable en la que disfrutar de principio a fin con eso que ahora se denominan platillos y que son medias raciones en sí mismas. De todo tipo, productos y colores, la carta es larga y no se respira miseria. Disfruten de lo que prefieran con total tranquilidad. Disfruté como pocas veces ante un suno- mono de inspiración japonesa y ejecución gracienca. Una base de vinagre de arroz (de ahí su nombre), soja, algo de azúcar y dashi (caldo de pescado) en la que nadaban abundantes porciones de salmón y caballa junto a mango, aguacate y wakame. Increíble combinación, sabor y resultado. Imprescindible si se dejan caer por el barrio. A continuación me fui hacia la memoria colectiva de un país pidiendo un trinxat sui generis mar i muntanya. El trinxat es un plato catalán de montaña a base de col, patata y algo de tocino, que en este caso es tuneado a base de oreja de cerdo y coronado con sepietas deliciosas. Lo ven y no lo creen. Lo prueban y se vienen arriba. Combinaciones deliciosas, acertadas y aplaudidas. El trinxat es el orgullo del país y la sepia jamás sobra. Tal vez demasiada oreja, único pero. Un servicio atento y simpático en sala y un local sin alardes decorativos esnobs