ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 2 | Page 55

55 CATA DE Viña Tondonia Blanco, 1964 En copa se notaba el paso de los años. Lucía un amarillo dorado con reflejos ambarinos, traje de reyes con pan de oro en los bordes. Exento totalmente de turbidez, aún lucia radiante brillantez para ver todo su esplendor en la copa, muy limpio, curiosidad de este vino, apenas tenia depósito mostrándose así de principio a fin de la botella. En movimiento, muestra una generosa capa de glicerina que en su caída ofrece un desfile de precipitadas lagrimas cual Noche de San Lorenzo. Su aroma es elegante y de gran volumen aromático, que cuesta de creer tras cincuenta años en botella. Notas ajerezadas, aceitunas y algo de salinidad. Las flores blancas van destapándose junto a un fondo a frutos secos tostados. Enamorador perfume, la evolución aromática de estos vinos es una enorme sorpresa. La entrada es fresca, alegre, dinámica. Nada pesada, los años solo pasan para aportar complejidad y como decía María José “el vino se arruga como nosotros y tiene derecho a encontrarse mal cuando lo abres, por el paso de los años”, pero este vino es una joven de corazón indomable. Las notas aceitunadas están presentes en boca, las flores blancas también y se le adivinan notas de fruta blanca. ¡Qué pasada! La acidez la mantiene viva, equilibrada. Al paso empieza a abrir más y ofrece almendra blanca y unos cítricos bien marcados. El trago se alarga, permanece, perdura y se eterniza. / Oscar Soneira