ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 1 | Page 12
“Mucha gente cree que el diseño es
lo que se compra en las tiendas ‘guays’”
chocolates y les pregunté por un cocinero y
me dijeron que preguntara a Ferran, con la
idea de que él me recomendara a un cocinero. Llamé a la puerta de su taller y me abrió
la puerta Albert Adrià y recibí un trato excelente: me explicaron que es lo que hacían, la
organización del taller y entonces yo simplemente cambié la pregunta. Y en lugar de
pedir que me recomendaran al alguien, les
pedí si se prestaban para el reportaje.
Yo tenía en esa época el taller en la calle
Avinyó con mi mujer e invité a Albert a que
viniera a verlo. Y unos pocos meses después,
me llamó para preguntarme si yo sabría diseñar un plato para servir snacks fríos. Eso
fue lo primero que hice para ellos.
Tuvimos varias reuniones para ver cómo
iba la evolución del diseño del plato. Y en
esas reuniones me pedían más cosas y además con un presupuesto. Así que de cada
reunión yo salía con un listado de cosas por
hacer sobre el proyecto que estábamos tra-
bajando y con el encargo de hacer presupuestos para proyectos futuros.
Y así es como te viste inmerso en esta vorágine creativa que era el taller de elbulli.
Exacto. Y llegó el momento del colapso. Me
pasaba más tiempo haciendo presupuestos
que diseñando. Así que le propuse a Ferran
cobrar por horas y en lugar de pasarme el
día apuntando números, apuntara las horas
que trabajaba. A Ferran le pareció bien y eso
fue el germen de la colaboración a partir de
2001.
Para que funcione la colaboración entre
un restaurante y un diseñador, tienes que
pactar una remuneración fija, porque si el
diseñador tiene que hacer un sólo plato, no
le sale a cuenta y al restaurante tampoco.
En cambio, si el restaurante se plantea que
el dinero que paga cada año en encontrar
vajilla, en lugar de pagarlo directamente a
la tienda, lo paga a un diseñador, entonces
empieza un modelo de colaboración que sí