ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 1 | Page 116

RECOMENDADOS VINO por ÓSCAR SONEIRA fotos de ALBERT SANTAMARIA LLegamos al pueblo de Sort y nos dirijimos al Hotel Pessets donde quedamos con Guillem, quien nos recibe con una tímida sonrisa y un fuerte apretón de manos. Es amable y campechano, de acento cerrado. Nos presentamos y comenta que hoy él nos hará de guía y más tarde, cuando acabemos la visita a las viñas, ya en la bodega, se nos añadirá Rabasa. Ramón y Alexia hoy no podrán, ya que trabajan (a Ramón lo conocimos en el Hotel Pessets mientras comíamos) En medio de los Pirineos, situado entre el pic de l’Orri a dos mil quinientos metros y la parte baja del Montsent del Pallars a tres mil metros, nos encontramos el Celler Batlliu de Sort, en medio de una hondonada que baja a novecientos metros, proteg ido por estas inmensas y bellas montañas. Guillem nos cuenta que la bodega le debe el nombre a un antiguo administrador de la orden de los Condes de Sort, conocido como el Batlle, de ahí que todo el municipio conociese esta zona como el Batlliu de Sort y ellos decidieron dejarlo tal como es. Centrándonos en la parte topográfica, estos vinos quieren que se les reconozca como vinos de altura, ya que están situados a 900 m, pero no es precisamente la altura lo que caracteriza a su vino, sino su entorno. Cuando subíamos con el coche, ya anticipé a nuestro fotógrafo que se fijase bien en los cortes que los laterales de la montaña ofrecían a nuestro paso, en los que ya se dejaban ver trozos de licorella o pizarra, capricho de esta montaña que ofrece un buen terruño a estos vinos. Pero la sorpresa aún fue mayor… Guillem nos indica que nos fijemos alrededor. “¿Podéis ver ese almendro?”, nos dice. Nos fijamos y sí. No habíamos caído. Un almendro en flor en plenos Pirineos. El ser de Barcelona tiene eso, que te acostumbras a todo tipo de curiosidades. En altitud es más difícil. Ese almendro era un anticipo del microclima que se produce en ese preciso punto: temperaturas altas durante el día y bajas durante la noche. Guillem nos advierte de no ir en verano, en pleno agosto, sin un jersey para la noche, ya que sería imposible pasarla sin tener mucho frío. Precisamente estos cambios de temperatura son los culpables de una maduración óptima de la uva, que