lugar si no hacemos el acto de reflexionar sobre nuestro enojo y el origen del mismo, si no nos hacemos cargo de lo que nos toca y dejamos a la otra con lo que le toca. Quiero resaltar que no es llevarte la culpa, la responsabilidad y quedar como la loca traumada número 2749, tú traes tus recuerdos y ella sus acciones, tú puedes hacer algo con tu historia y ella con su crítica, es algo equitativo. Caso: “¿NO ME COMPRASTE NADA?” R y M llevaban juntas unos meses y paseaban juntas con un amigo de M, ellos tenían el plan por semanas de comprarse algo idéntico, para recordarse que son amigos y se quieren, habían buscado algunas ocasiones y ese día que paseaban los 3 encontraron algo, se rezagaron del camino y regresaron con un detalle cada uno R se disgustó mucho y pregunto: ¿No me compraste nada?, no fue la respuesta de M y la tarde terminó mal, R le alcanzó a decir que no era el detalle pero que se sentía excluida, pero M no entendía que algo tan simple la pusiera así, fue en terapia que R confesó que le recordaba otras situaciones de su pasado que M ya conocía que se había comportado así, cuando M entendió las razones profundas de su enojo pudieron llegar a acuerdos.
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