Editorial: los bares del barrio
El bar es el espacio de socialización por excelencia en nuestra cultura; salir
de cañas o de tapas es indudablemente la primera opción que elegimos como
forma de ocio en nuestra ciudad, por lo que para muchas personas se
convierte en la forma más habitual para compartir espacio y conversación
con las amistades. Por tanto, los bares tienen una función social que va más
allá de lo que se pueda percibir a simple vista, ya que posibilitan para
muchos/as vecinos/as tener un espacio de encuentro en el que pasar un
buen rato con los allegados mientras se disfruta de una buena gastronomía.
En este sentido estamos de suerte en nuestro barrio, ya que hay varias zonas
de bares, con muchos establecimientos que ofrecen buenos servicios con
fama dentro y fuera del Zaidín, lo que nos hace más accesible el disfrute con
calidad de este tipo de ocio.
Pero además de los lazos de amistad que se forjan en los bares, existen otras
relaciones sociales que también aprovechan estos espacios. Así, muchas
interacciones comerciales de muy distinto tipo -desde la venta o alquiler de
inmuebles hasta las “quedadas” que se realizan para la compra-venta de
productos de segunda mano- tienen un bar de referencia como su lugar de
trabajo. También para algunas empresas, autónomos o asociaciones se
convierten a menudo en sedes para reuniones. Por todo ello, podemos
afirmar que el bar, la cafetería o el restaurante son parte fundamental en
nuestra vida social y comercial; son espacios que generan lazos
comunitarios imprescindibles para toda la vecindad.
De esta manera, ellos hacen barrio, de la misma manera que nosotros lo
hacemos acudiendo y consumiendo en ellos.
Con la colaboración de las asociaciones de comerciantes del Zaidín:
3.-