2 A. M.
Paula Gil Robles
El corazón te palpita a la velocidad de un coche de carreras. La pregunta
sigue en el aire, hacerlo o luchar contra ti. Siempre te lo han dicho, tu
mamá incluso te llevó a un psicólogo, la situación no podía seguir así.
Luchaste con todas tus fuerzas para no volver a caer, pero la tentación es
fuerte y lo sigues haciendo. ¿A quién podría lastimar?
En la mitad de la oscuridad de la noche, negra como boca de lobo, te
“Caes de nuevo y quedas débil, como un pétalo de rosa
después de una tormenta, desecha.” escabulles por los pasillos de tu casa, a las 2 am, parece que los pasillos
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son infinitos. Entre la confusión y el miedo a ser acechada, el recorrido
que haces a diario volviendo de la escuela para entrar a tu cuarto, parece