No me gustó para nada la idea. La un buen hombre, pero si algún día la que no sabía ni hacía nada.
hubiera tráfico quería decir que UP queda muy lejos de mi casa y le tienes que pedir que te enseñe Así estuvimos por un tiempo y fue
yo podría seguir creando historias solo pensar en tener que manejar a manejar es claro: la idea no fue claro que no iba a poder irme sola
fantásticas e imposibles en mi de ida y de regreso me aterraba. Mi tuya.
cabeza. papá ya había tomado la decisión Fue hasta finales de verano y pues yo aún era un caos y seguía
Siempre me las arreglé para no y yo iba a tener que hacerle caso, principios del semestre cuando llorando cada vez que me gritaba mi
tener que aprender a manejar. pues al parecer no me mando sola. me di cuenta que se me estaba papá, lo cual era cada que hacía una
Durante todo mi primer semestre Durante todo el verano me hice la terminando el tiempo y se suponía tontería, o sea siempre. Me empezó
de universidad me llevaban en las tonta, no le pedía que me llevara a que ya debía de saber manejar. a acompañar a la universidad
mañanas a casa de una amiga, que manejar y mi papá quería que yo Las primeras veces que me llevó a los días que tenía clase a las siete
también está en la Universidad le pidiera que me enseñara. Para manejar fue un horror. Me gritaba para que me fuera aprendiendo el
Panamericana. Con ella me iba y entender el pensamiento de mi por todo, daba volantazos y yo camino de ida, ya que según mi
me regresaba. Todo era hermoso y papá tienen que saber cómo es. Es terminaba casi con un paro cardiaco. papá ya estaba casi lista para irme
funcionaba perfecto, al menos para un hombre extremadamente terco. Nadie nunca me dijo que aprender sola. El tres de octubre sucedió un
mí. Todo cambió cuando mis papás Todo lo que dice se tiene que seguir a manejar sería tan difícil. No sabía evento traumático. Mi papá me
se hartaron de llevarme y pasar y uno nunca le puede reclamar. Es controlar el coche y confundía el estaba acompañando a mi clase de
por mí. Le cambiaron el coche a mi la clara imagen de un papá estricto, acelerador con el freno. Increíbles las siete. Eran las 6.30 de la mañana
hermana, en el cual ella aprendió a de esos que salen en las películas todos los sustos que me metí y le e íbamos pasando por Revolución.
manejar, y me lo dieron. y hasta miedo te quieren dar. No metí a la gente que iba cerca de El semáforo se empezó a poner en
—Ahora sí, ya no tienes excusa, acepta ninguna falta de respeto mí. Recuerdo la satisfacción que rojo y tuve que frenar porque moría
tienes que aprender a manejar. Me y uno debe de actuar siempre sentí la primera vez que pude de miedo de que mi papá me gritara
dijo mi padre. adecuadamente y conforme a las darle la vuelta al Costco, habiendo por pasármelo. Al frenar, un coche
—Dije, normas sociales. Le gusta sentir muchos coches. Nunca choqué en de atrás iba muy distraído y no se
sabiendo que ya no tenía esperanza que su familia lo necesita y por los primeros entrenamientos ya dio cuenta de que frené rápido, o
e iba a tener que aprender. eso hace que nosotros (sus hijos) le que, debo admitirlo, mi papá es no le dio tiempo, pero me chocó.
una pidamos todo, aun cuando él nos increíblemente hábil hasta como Como yo era principiante, y aún lo
universidad tan lejos? Ni modo, está obligando. Quiere sentir como copiloto. Había veces en las cuales soy, juré que había sido mi culpa,
ahora vas a tener que aprender, si la idea hubiera sido nuestra él era quien tomaba el volante y yo pero en verdad no lo fue. Me asusté
es necesario. Me dijo con una cara y como si no hubiéramos sido solo pisaba el acelerador o el freno. tanto que hasta sin habla me quedé
muy seria. obligados por sus amenazas. Es Era un trabajo en equipo, y yo era y solo temblaba. Gracias a dios iba
—No,
muchas
—¿Para
qué
gracias
escoges
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los primeros meses del semestre,
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viajaba por todos lados. El que