La inspiración que me dieron esas figuras, ver lo mucho que se disfrutan
sus triunfos, me llevó al concepto de Carpe diem: “Carpe es una expresión
de raíces latinas que fue concebida por el poeta romano Horacio. Su
traducción literal otorga relevancia a la frase “cosecha el día”, cuyo contenido
intenta alentar el aprovechamiento del tiempo para no malgastar ningún
segundo”.
Pareciera sencillo, pues vivir es algo que podríamos hacer fácilmente
quienes nacemos con un panorama favorable; disfrutaríamos el momento
y seríamos felices. Pero habría que pensar en todas aquellas personas que
habría que reflexionar y no solo tratar de vivir el momento, sino pensar
cómo vivirlo, cómo hacer del tiempo algo útil.
Cuando pienso en Messi, o en algún otro deportista, imagino todo el
trabajo que les costó llegar a donde están. Cuando le pregunté a mi mejor
amigo cómo hacía eso en la cancha, me respondió de una manera sencilla:
“Practica un chingo”. Entonces deduje que la práctica lleva a ser profesio-
nal y creativo.
Pero, ¿qué pasa con aquellos que no tienen condiciones favorables? A lo
que otro amigo me dijo: “Ahí están los atletas paralímpicos”. Eso fue más
alentador: esos chicos pueden esforzarse y hacer del paso por esta vida
algo muy bueno.
Así que me di a la tarea de preguntar y encontré a una figura que, al
igual que yo, disfruta nadar. Su nombre: Juan Ignacio Reyes, nadador
paralímpico con más de cinco medallas en Juegos Paralímpicos. No tiene
brazos y solo tiene una pierna, perdió los demás miembros después de
sufrir, a los cinco años, Púrpura Fulminante. La Púrpura Fulminante o
Meningococemia es muy rara y se presenta cuando un paciente está por
curarse de enfermedades infecciosas —generalmente de vías respiratorias.
Cuando se da esta enfermedad, la infección no se cura e invade el torrente
sanguíneo. Algunos de sus síntomas son la hemorragia cutánea, bulas,
43
carecen de oportunidades y no pueden hacerlo. Al hablar de Carpe diem