¿Qué tienen en común una borrachera y una película de terror? Casi todo.
Al igual que en las películas de miedo, una borrachera empieza con un
grupo de amigos sin preocupaciones ni problemas. Todo es felicidad y
diversión. Pasa un rato y todos siguen tomando. Se empiezan a sentir
un poco extraños, algo ha cambiado, las cosas se empiezan a mover y
escuchan ruidos raros. Pero no les interesa, siguen divirtiéndose como
si nada pasara. Igual que una película de miedo donde la gente sigue
entrando en la casa embrujada de noche y totalmente a oscuras, bueno,
los amigos siguen y siguen tomando más alcohol sin ser conscientes de lo
El ambiente ya está enrarecido para todos, es obvio que algo malo pasa.
El villano por fin se hace presente en la película: la completa ebriedad.
Los primeros en caer son los má s débiles. Terminan en un baño o una
mesa o en cualquier lugar, muertos. Después hay algunos otros a los que
manipula, poseídos por el demonio del Malacopa. Son esos que enloquecen
y se vuelen en contra de sus amigos (y en contra de cualquiera); están
enojados, tomando y dando de tomar más alcohol a los demás, intentando
terminar con ellos y que eso acabe. Pero no, no acaba. Y no termina porque
tenemos al principal, al héroe, a ese personaje que nunca cae, él siempre
aguanta lo que le pongan enfrente. Él pelea en contra de ese mal y es el
encargado de sacar el mal de sus amigos.
Por fin están en sus casas, creyendo que todo ha pasado, pero no es así. El
villano sigue ahí y no los dejará dormir en paz. Al día siguiente los que
pueden se levantan. Todos están muy mal y esperan que jamás les vuelva
a pasar, presintiendo que el mismo mal los está esperando, el siguiente fin
de semana.
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que les espera.