sin embargo, continuó respondien- siempre estoy ahí para ella y es- de Jack Daniels y drogas. Su men-
Sofía plasmó la mirada en la mesa do, desesperanzado. cucho sus problemas. ¿Por qué no te se centró en los fracasos: cómo
durante varios segundo. Definiti- —Pues ya sabes, siempre has estado lo aprecia? ¿Acaso solo busca estar odiaba su trabajo a pesar de que le
vamente no era el tipo de augurio ahí para mí y bueno, además creo con imbéciles como sus exnovios? iba muy bien; cómo había hecho el
que confortaría a alguien en esa que eres hermosa, simpática… Terminaron de comer en silencio, ridículo frente a Sofía, reclamán-
situación, dio un gran suspiro y —Yo siempre voy a estar ahí para sumamente Inten- dose por haber sido tan incrédulo;
dijo: ti, pero, simplemente no te veo así, taron, sin éxito, ignorar lo recién pero, sobre todo, cómo había arrui-
—¿Desde cuándo? ¿Por qué no me eres como mi hermano —dijo Sofía, suscitado y abordar otros temas nado su oportunidad con el posible
habías dicho? No… dilapidando el sistema nervioso de irrelevantes. Nacho sentía náuseas amor de su vida, María Fernanda,
peraba. Ignacio. hacía sí mismo, solo quería llegar la única persona que podría llegar
—Ya tiene un rato, pero te digo, no —Está bien —contestó Nacho, —lo a casa. Pagó la costosa cuenta, in- a quererlo con todos sus defectos.
sabía cómo decírtelo. entiendo. cluyendo los gastos de la arg entina En otras palabras, Ignacio se dio
—Es que no entiendo, ¿por qué? Aunque la verdad, Nacho no lo y se fue. cuenta de que no tenía una moti-
El ánimo de Nacho decaía con cada entendía. Se realizaba los mismos Al llegar a casa, Nacho confrontó su vación para seguir adelante. Su
pregunta, pues sabía que tantas cuestionamientos que todo hom- fracaso como mejor sabía hacerlo: vida era un completo fracaso, un
preguntas no eran sinónimos de bre fracasado se hace antes esta se quedó en calzoncillos, puso un chiste enfermo.
que el sentimiento fuera recíproco; situación: ¿Por qué no le gusto? Si disco de Pink Floyd a todo vol- Se paró y se dirigió a su recámara,
umen, se sirvió un vaso de whisky donde guardaba una 45mm que su
casi al borde, y encendió un porro padre le había dejado hace muchos
al mismo tiempo que buscaba por- años, y que él nunca había consi-
nografía en su laptop. Su comporta- derado utilizar. Regresó a la sala
miento era como el de un autóma- y terminó su trago de sopetón.
ta deprimido, probablemente hizo “Comfortably Numb” estaba en
más cosas al llegar a su casa, sin la mejor parte, en el clímax del se-
embargo no tomaba conciencia de gundo solo de guitarra, una de las
la mayoría. obras maestras de Gilmour.
En algún punto sus pensamien- Tenía el revólver apuntado con-
tos se distanciaron de los solos de tra la sien. Las lágrimas se desli-
guitarra de David Gilmour y de su zaban una a una por sus mejillas,
precario estado bajo la influencia sentía como todo le temblaba: “per-
no me lo es-
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incómodos.
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decirte esto que siento.