Zaguán Literario Zaguán Literario 03 | Page 40

recordar el momento, abre los ojos Porque en sueños, en el silencio y La comisura tos genuinos, ni y el árbol lila lo anima a seguir a la hora de meditar, una voz que de la boca del una sola barre- contando la historia. Y la música, no es de este mundo le aconsejaba pianista se cur- ra de mentiras o con toda sinceridad, continúa con que no perdiera su amuleto de la va hipocresía. Ella le el cuento del niño que quería tocar buena suerte. Si tenía una brújula al recordar esto. dijo que los sen- el piano y quería aprender a amar.  era para que la usara. Si tenía un Sus dedos y su espíritu aventurero t imientos no podían haber sido ¿Alguna vez has ido Roma, te has amigo tenía un tesoro. Y a veces continúan tejiendo esta burla al si- unilaterales. Pero también había un maravillado ante los monumentos hay cosas que brillan y que sí son lencio. Son una oda a la victoria de cronómetro. Una cuenta atrás. “En que han visto milenios de histo- de oro. una dulce amistad. sus marcas, listos...” Porque ria, pero encontrado con una Fon- Poco a poco los acordes Las notas una a una, una a tana di Trevi en remodelación, se van silenciando, al son una, en una dorada cabalga- sin agua, sin chiste? ¿Algu- del otoño, las hojas co- ta. La jacaranda entiende y na vez te has sentido so lo a loreadas, el rojo vivo y al baila con ellas. La melodía pesar de estar rodeado de gen- final la nieve. La vida que brilla. En el piano descan- te? ¿Alguna vez has mendigado el hombre que tocaba el sa molesto un cenicero, con el año se terminaba, el final estaba cerca.  Luego hubo balazos, y la canción se vuelve grave y tenebrosa. A pesar ligeramente de lo que él dijo, ella se volteó y lo contraseñas de Wi-Fi, para poder piano solía vivir antes parece más cigarros degollados. Y entre las apuñaló por la espalda. Y derramó contactar a quien ocupa tu mente como un sueño, como alguna otra cenizas hay cubitos de hielo en sangre azul. Pero  todo eso puede día y noche? dimensión. Pero si hubo una vela donde se refleja un invierno que se ser sólo un piquete de mosco si La dueña de la canción sí. Y por eso que nunca se apagó, ni siquiera en comienza a derretir. Un congelado cabe el perdón. Y el corazón del pia- regresó a él. Porque estando en la víspera de Año mes de febrero. nista era enorme y generoso, en- Roma se sintió sola Nuevo, era la de ¿Y de qué se trata el mes de febre- tonces la perdonó. en medio de una ella. ro? Claro que el día 14, todos sabe- Sus ojos son cafés, su sonrisa es multitud y los Incesante, enorme, casi del tamaño de su pensamientos tante, nobleza.  Suspende la música al la llevaban a él. rante. 40 cons- mos: chocolates, rosas, miel, dine- perseve- ro, globos, gente enamorada con la cabeza en la estratósfera; y el club 41 Hubo cautela, sentimien-