Zaguán Literario Zaguán Literario 01 | страница 24

con trenzas y un vestido típico, ofreciendo unas muñecas de trapo; tú casi, casi huyes. Llegas a una zona donde parece no haber vendedores ambulantes, ves DAHAMAR RUIZ DE ESPARZA eterno y tu vejiga sigue ahí diciendo “no me ol- vides”, empieza tu canción favorita y valiéndote de correr, empujas viejitas, señores trajeados y de repente ¡zaz!, niño al piso, su comienzas a cantar, solo buscas distracción y para madre te ve con cara de odio y empieza a gritar “¡fíjese! ¡mucha prisa!”, y pues sí, ser sinceros, no volverás a ver a ninguna de esas tienes prisa, te regala una “mentada de madre” y tú sigues en la carrera contra la bellas personas que se encuentran en el transporte. lluvia. Pasa tan lento el tiempo cuando te diviertes. Tomas el camión y para tu mala suerte, tu vejiga decide que es un buen momento Al fin llegas a tu destino, corres y atraviesas el para ir al baño; con el tráfico que hay llegarás en una hora o más. Te empiezas Nacida en 1994. Mujer con miles parque, te llenas de lodo los pies, tus zapatos fa- a distraer para no pensar en el dolor que te están provocando todos los líquidos de sueños y aspiraciones. Cono- voritos están arruinados, llegas a tu casa, corres al cer el mundo y ayudar a los demás, baño, te encierras y decides que estarás mejor si encontrar su propósito en la vida y nunca vuelves a salir. jamás dejar de reír. Compartir la fe- licidad con el planeta, pero sin dejar de ser realista. que bebiste. Estás muy concentrado viendo los colores de las casas, opacos por el clima, cuando escuchas “¡JAJAJAJA, no manches wey, está pendejo!”, volteas para conocer la cara de la fina dama que dijo eso y bueno no te sorprende, ella y sus tres amigos siguen gritando, molestando a dos niños que van en secundaria y a una señora de edad avanzada. Decides ignorarlos, cuando otra vez escuchas una voz, entre gritando y arrastrando las palabras, logras entender “Señores pa- sajeros, no vengo con el afán de molestarlos, acabo de salir del reclusorio…”, claro eso me tranquiliza, “bien podría sacar una pistola y asaltarlos, pero mi vida está cambiando, si me pudieran apoyar con lo que sea su voluntad” y por supuesto, le das, lo que sea pero le das. 23 24 el cielo y no lo puedes creer, está apunto de llover, no llevas paraguas. Es hora Es hora de sacar los audífonos, el camino se hace