en la agenda que traen en la memo- do, pero eso forjaba el carácter de
ria del teléfono, junto con todos los pequeñas y pequeños adolescentes
otros números que requieren. que experimentaban nuevas emo-
¿Cuánto nos ha modificado esta
ciones para la vida.
nueva dinámica de vida?, no solo nos Hoy que, algo tan complejo como
ha limitado las funciones cognitivas o la conquista de otro ser humano se
mentales, sino hasta la personalidad. ha vuelto una tarea de mensajes a la
Antes, cuando querías conquistar a distancia que no generan mayor difi-
alguien debías ir a su casa, enfrentar- cultad que teclear un “Hola” y quedar
te al miedo de tocar el timbre y que a la espera de respuestas. Ya no tene-
no saliera él o ella, sino un familiar mos orientación en las calles porque
con una mala cara que te azotara el todo lo resuelve la inteligencia artifi-
zaguán en las narices; menos dramá- cial, ya no tenemos memoria, todo lo
tico pero lo mismo pasaba con hablar solucionamos desde ese aparato que
al teléfono fijo de la casa: qué pánico sepa Dios si nos está haciendo un
que el papá furioso, la mamá criticona bien o nos está provocando el peor
o alguna hermana o hermano burlón de los males: un día sabrá más él que
contestaran; daba nervios, daba mie- nosotros, si no es que ya lo hace.
8