Por Jazer Bañuelos
Esta cantina esta ubicada en Belisario Domínguez y es de las mas famosas
de esa calle debido a su ubicación en la esquina con República de Brasil.
Es conocida como “La Policlínica” porque fue sitio de encuentro para los
estudiantes de la Antigua Escuela de Medicina que se asentaba en estos
rumbos.
Ha sido escenario de interminables noches bohemias; la conseja popular
nos dice que fue por un buen rato el búnker de Lucha Villa en sus mejores
épocas.
Algunas de las placas de los clientes más asiduos adornan las paredes de
este sitio en el que se puede beber una cerveza de barril y comer a buen
precio.
El decorado la hace un museo fotográfico de la Revolución Mexicana, pretexto idóneo para referirnos a esa historia compartida.
Aún se cuenta con publicidad pícara, que es un vestigio de la moral existente antes de la permisibilidad de la entrada de las mujeres a las cantinas
-en 1982- como la que aún circula y que es un “permiso legal” para casados que viene impreso en una tarjeta y dice así: “Hago constar por la presente, que autorizo a mi pareja para que se divierta cuando quiera y pueda,
beba hasta emborracharse, juegue y se distraiga con cuantas señoras y
señoritas se le presenten. Firman la señora y la suegra”.
Así, el Centro muestra otra faceta de su historia en estos recintos llenos
de anécdotas, donde se come como en ninguna otra parte, se bebe bien
y de buenas, se aprende parte de la vida de todo hombre ¡y claro!, ya en
nuestros tiempos, de las mujeres, especie relativamente nueva en ese ambiente, al que –ni hablar- han embellecido con su presencia.
YOUTH
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