modulando el espacio
Por Aarón Jassiel
Imágenes: ricardobofill.es
En una caminata por la colonia Del Valle en la Ciudad de México, me encontré con un edificio
que para mí era incómodo y rompía totalmente con el contexto que en su mayoría se formaba por
casas y edificios de vivienda de baja escala. El edificio era una gran masa de concreto cubierto por
pintura color verde pastel del cual brotaban balcones reproducidos por todo lo alto y ancho del
edificio de geometrías regulares, lo que a continuación hice fue tomar una foto para mi instagram
pero dándole mi interpretación de pasar lo incomodo a algo realmente agradable, al ver el resultado visual de mi foto me vino a la mente la obra de un arquitecto que juega con la geometría y
el color de una manera más equilibrada y visualmente más agradable a lo que yo tenía enfrente.
Me refiero a Ricardo Bofill a quien se le puede llamar uno de los representantes más importantes
de España en la arquitectura contemporánea de los últimos 40 años.
La arquitectura de Bofill se me viene a la mente cuando pienso en su obra como por ejemplo La
Muralla Roja (1973) , donde vemos la densidad de volúmenes en conjunto de tal equilibrio que
pasa de lo masivo a formar una sola pieza escultórica esto aunado a la paleta de colores usada que
va del rojo como el propio nombre del proyecto y abordando colores como el azul, el morado,
rosas retomando como inspiración la arquitectura del mediterráneo árabe y tomando un concepto
de la cruz griega formando un conjunto de laberintos, escaleras y volúmenes albergando 50 departamentos y terrazas.