Wes Anderson, es uno de esos casos extraños en la industria de Hollywood. Contra todo, el autor se ha definido como una de las mentes más creativas e independientes; consiguiendo un gran número de seguidores de su particular estilo.
Este año regresa para maravillarnos con El gran hotel Budapest que cuenta un
relato, por demás rocambolesco. Todo comienza con un escritor (Jude Law/Tom
Wilkinson) que se hospeda en un viejo hotel ubicado en las montañas de Zubrowka, ahí conoce a Mr. Moustafa, supuesto dueño del enorme lugar. Él lo invita
a cenar para contarle su maravillosa historia que comienza en 1932 cuando llegó
a ser botones del hotel.
Gustave H. (Ralph Fiennes) es el riguroso y elegante conserje del Hotel Budapest, con particular gusto por las mujeres muy ricas, muy rubias y muy viejas. Zero
Moustafa se convierte en su protegido y cómplice cuando una de las conquistas
especiales de Gustave, Madame D. (Tilda Swinton) muere. Pronto se ven envueltos en una loca aventura, pues Madame D. le ha heredado una extraña obra de
arte: “Niño con manzana”, que será objeto de persecución por los familiares e
interesados por la fortuna de la fallecida.
YOUTH
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