Tom Dixon estudio en la escuela de Arte de
Chelsea en Londres, en 1984 se involucro a
profundidad en el trabajo del metal, realizando un proyecto para el escenario de un
club nocturno llamado Titanic en Londres, en
donde su elaboración participo como un arte
para el espectáculo. En 1987 con su silla tejida
y en 1988 con su silla S, se alejó intencionalmente de lo que el diseño industrial marcaba,
creando piezas ilimitadas y siendo ejecutadas
artesanalmente, lo cual durante ese tiempo el
trabajo de Dixon se caracterizó. En 1989 tuvo
la oportunidad de presentar en la Yves Gastou
Gallery una exhibición de luminarias y muebles
en la cual la prensa hizo su aparición creandole
una fama prometedora a Dixon. En 1990 su
trabajo se encontraba orientado a productos
más conceptuales y estructurados. Dentro de
sus proyectos icónicos encontramos a la silla
realizada junto con Capellini y su luminaria
Jack Light.