Por Aarón Jassiel
Imagenes: federicobabina.com
Antes de construir un espacio que será vivido debe ser comprendido y conocido por medio de la expresión gráfica. Es por ello
que toda obra arquitectónica pasa por un proceso de diseño el
cual inicia por la interpretación de líneas e ilustraciones que dan
como resultado la representación gráfica del espacio.
Bajo esta premisa, preguntémonos: ¿Qué pasa cuando el espacio y su entorno son reinterpretados después de ser vividos? O,
¿qué sucede cuando la expresión gráfica de la arquitectura pasa
a otro nivel como objeto de apreciación más que como recurso
para una mejor comprensión del espacio arquitectónico antes o
después de ser construido?
Si echamos un vistazo a la historia de la arquitectura encontraremos que hay casos sobresalientes de expresiones gráficas que
han tomado un valor más allá del soporte técnico para la creación de un espacio, adueñándose así, de un lugar en las artes
visuales. Actualmente, con las herramientas digitales existentes,
aunado al uso de las técnicas convencionales de dibujo e ilustración, esta tendencia continúa viva, un claro ejemplo es el trabajo
de Yannick Martin y Ben Kafto, caracterizado por el uso líneas
sobrias y un lenguaje abstracto.
Uno de los casos más conocidos y difundidos en las publicaciones, blogs y redes sociales es Federico Babina, arquitecto y
diseñador gráfico italiano. Destaca su trabajo como ilustrador,
donde resalta su manera desinhibida, tomando formas casi infantiles, y expresando pensamientos, sensaciones y emociones
de un modo tan simple que son fácilmente digeribles por el observador.
“Me gusta intentar explicar el mundo que observo a través de
las formas más diversas y distantes. Me gusta la riqueza del lenguaje y la diversidad de sus formas; no pretendo cerrarme en la
prisión de un estilo o de una forma” -tomado de su biografía en
“La vanguardia”.
La clave de Babina es reinterpretar con simplicidad, claridad y
naturalidad la obra arquitectónica, sus autores, artistas, ciudades
y hasta los músicos más populares de la cultura contemporánea,
y traducirlo en expresiones tan exquisitas y al mismo tiempo tan
sencillas que son aptas para todo espectador.