esta lucha diaria, gracias: Grethel, Evelyn, Jairol y José Antonio (Tony), familia
González Artavia. Los amo. Y a todas mis sobrinas y sobrinos por estar ahí
siempre a mi lado.
A Fio, Lourdes, Sil, Mile, Naty, Marisol y demás compañeros de
universidad, que siempre me apoyaron y me daban motivos para seguir. Por
estar ahí siempre y recibirme en el grupo como una más.
A cada uno de mis profesores que de alguna manera fueron no solo
transmisores de conocimiento, sino, verdaderos amigos, confiables, y grandes
seres humanos que me han guiado en esta carrera tan desgastante y diversa, a
ustedes: Lic. Wilberth Herrera, Lic. Oldemar Machado, Lic. Randall Gómez, Lic.
Ramón Rojas, Lic. Mauricio Pereira, y Licda. María del Rocío Cerdas.
Al profe tutor Abel Elizondo, por el tiempo y por sus enseñanzas, gracias
por ser tan colaborador y excelente persona, ya que el desarrollo de una tesis
es desgastante, y aun así siempre estabas dispuesto a retomar y explicar.
A mi amigo de años, Lic. Josué Obando, quien me colaboró como lector
en el trabajo de investigación, siempre dispuesto a ayudar, aún recuerdo y
agradezco, no lo pensaste dos veces y aceptaste ayudarme. Gracias por el
tiempo aportado, por esos días dedicados a revisar e interpretar el trabajo que
iba realizando, por tus conocimientos en el área aportados en la realización de
cada capítulo de mi trabajo y por la comprensión. Disculpa por tantas llamadas,
correos y mensajes. Sin su colaboración no lo hubiera logrado.
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