DR.
SERGIO ANTONIO
CORONA PÁEZ
EL HISTORIADOR ES UN
COMUNICADOR
Entrevista por: Julio César Félix
JCF: Cómo fue que te interesaste
en las ciencias sociales, primero
estudiando la licenciatura en
Comunicación y después
especializándote en Historia.
Cómo surge tu interés en los
movimientos sociales.
SCP: El humano es un ser
gregario. Las ciencias sociales
consideran esta dimensión de la
realidad humana. El cómo se
comparten y comunican las
percepciones que se tienen de la
vida, son ámbitos de estudio de
la investigación en comunicación
(difusión de innovaciones,
transferencia tecnológica) y de la
escritura de la historia
(mentalidad, identidad, historia
económica). No hay contradicción
entre ambos campos de estudio,
al contrario, se complementan
perfectamente.
JCF: La identidad de un pueblo,
como la de los individuos, se va
formando con el conocimiento de
la historia. Qué nos puedes decir
al respecto.
SCP: La identidad es aquello que
nos hace distintos y únicos,
diferentes a los demás. Y claro, se
trata de algo compartido, de un
fenómeno social. No basta
conocerse en el presente, hay
que mirar al pasado y encontrar
las constantes en nuestras
conductas y actitudes. Solo
conociendo nuestra historia,
sabremos quiénes somos en
realidad.
LA TARDE EMPIEZA A CAER Y DESDE LA
VENTANA DE LA OFICINA DE SERGIO
ANTONIO SE APRECIAN LOS PRIMEROS
COLORES SURGIDOS POR LA RETIRADA DEL
ASTRO DIURNO. ENTRE SORBOS DE CAFÉ,
SOSTENEMOS UNA BREVE CHARLA SOBRE
SU OFICIO DE HISTORIÓGRAFO Y LAS
FACETAS QUE ÉSTE PUEDE TOMAR:
COORDINADOR DEL CENTRO DE
INVESTIGACIONES HISTÓRICAS DE LA
UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA TORREÓN,
DONDE TAMBIÉN IMPARTE CÁTEDRA Y
EDITA EL BOLETÍN ELECTRÓNICO EL
MENSAJERO.
EL AUTOR DE LA COMARCA LAGUNERA,
CONSTRUCTO CULTURAL Y CRONISTA
OFICIAL DE LA CIUDAD DE TORREÓN NOS
OFRECE PARTE DE SU VALIOSO TIEMPO
CON ESA GENEROSIDAD QUE LO
CARACTERIZA Y PUDIMOS CONVERSAR CON
ÉL SOBRE EL ARTE DE HISTORIAR.
JCF: Qué es lo que te dicen las
conmemoraciones de los doscientos años de la
Independencia de México y los cien de la
Revolución. Qué habría que repensar si hay
algo que repensar.
SCP: Pues que es bueno conmemorar los hitos
de nuestra historia común. Sin embargo, la
independencia se gana día a día por medio de
la economía sana y una relación política
adecuada y justa con los países hegemónicos,
en este caso, con los EEUU. El espíritu de la
Revolución debe guiar a nuestros gobernantes,
para que sigan buscando elevar el nivel de vida
de la población en general, y no solamente de
ciertos sectores o minorías. Vale recordar que
ni la Independencia ni la Revolución las hicieron
los caudillos, sino las personas que pelearon
por ellos. La población mexicana, a través de la
vía pacífica e institucional, debe participar
activamente en los procesos democráticos de la
vida pública, para lograr el bienestar que
anhela, particularmente en estos tiempos de
aguda crisis.
JCF: Por tus publicaciones en La Laguna y
otras de difusión nacional e internacional
sabemos que estás divulgando el
conocimiento generado a través de tu
principal línea de investigación: La
historia económica de la Comarca
Lagunera desde la Colonia hasta
nuestros días. Qué nos puedes comentar
sobre esto.
SCP: La Laguna es un sitio
interesantísimo y con una larga historia
de éxitos. Es una región que nació
moderna, era moderna ya en el siglo XVII.
Abierta al cambio, oteando siempre los
mercados regionales en busca de
oportunidades, es una región netamente
comercial y empresarial. La vid, el
algodón, fueron cultivos emblemáticos
de nuestra región en siglos pasados. Lo
más interesante no está en nuestro
paisaje, sino en la historia de nuestra
gente, y en la historia de sus logros. La
nuestra no es una relación de
acontecimientos entre dos fechas, sino
un dar cuenta de fenómenos sociales
que han sido significativos en la forja de
nuestra identidad regional.
JCF: Siendo pionero de esta “historia
negada” con qué dificultades te has
enfrentado.
SCP: Suele haber sectores de población
que están “casados” con una versión
mítica de la historia regional, y quisieran
que se perpetuara. A veces resulta difícil
convencer a la gente de que la historia
que aprendieron de niños, no es la más
exacta o mejor documentada.
Están presentes también los prejuicios y
los anacronismos, que siempre estorban
la claridad de la mente que busca
conocer con verdad.