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el ascenso de la edad ha sido progresivo. No obstante, el fenómeno influencer podría provocar un efecto contagio y que la gente fuese más optimista ante la idea de una boda.
En la actualidad, la boda no tiene el papel que tenía años atrás. Para la mayoría la ausencia de boda no impide la convivencia junto a la pareja, por lo que no constituye una prioridad y se decide atrasarlo. En muchos casos la boda es una celebración del amor compartido con la gente más cercana y se opta por ahorrar para poder hacer una fiesta a lo grande.
También es un hecho que los referentes de los jóvenes no son los mismos que tiempo atrás.. Hasta ahora el fenómeno fan se reducía a cantantes, actores y gente relacionada con el arte. Después encontrábamos un grupo llamado socialité que, junto a la distintas casa reales, marcaban tendencia en el ámbito de la moda, los eventos y, en concreto, de las bodas. Ese papel ha sido sustituido por las influencers que sin tener un fandom detrás tienen un poder de influencia mayor y a la vez más sútil.
Evolución económica de las bodas
Hasta la crisis económica de 2008, las bodas suponían una media de 23.000 euros por cada 100 invitados. No obstante, a partir de este momento las cifras se redujeron hasta los
Kate Middleton
Sin duda la boda de la última década fue la de Kate Middleton con William. Su vestido y todos los detalles fueron una muestra de la elegancia de todos sus estilismos.