La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), celebrada en El Cairo en 1994, fue una contribución revolucionaria para la salud de las mujeres debido a que cambió el paradigma. Se pasó del control demográfico y de identificar a las mujeres como productoras de niños a una visión más holística de la sexualidad y de la reproducción. La Dra. Toncoso explicó que en ese momento surgieron varios conceptos importantes: género (incluyendo los derechos y las responsabilidades reproductivas de los hombres), sexualidad humana (entendida como parte integral de la personalidad), educación sexual amplia y derecho al tratamiento de la infertilidad.
La Dra. Troncoso recomendó a los legisladores que tomen la iniciativa para cumplir con la agenda de la CIPD y señaló la necesidad de políticas que garanticen a los adolescentes el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva confidenciales, apropiados para jóvenes y culturalmente adecuados. Considerando que los servicios que existen en la región son frecuentemente financiados por donantes, los legisladores deben trabajar también para garantizar sistemas de salud universales e igualitarios.
María Antonieta Alcalde, Directora de Asuntos de Interés Público de la Federación Internacional de Planificación Familiar / Región del Hemisferio Occidental, dio posteriormente una presentación para brindar más detalles sobre los efectos y las implicancias regionales del Programa de Acción de la CIPD. Su mayor contribución ha sido la influencia que ha tenido, en términos de derecho, sobre las políticas públicas debido a que ubicó a las mujeres, a los jóvenes y a los grupos marginados en el centro de las discusiones. Dentro de este marco, las mujeres que deciden ser madres pueden controlar la cantidad de hijos que tienen y el momento de tenerlos.