La Sra. Alcalde habló sobre la revisión del Programa de Acción al cumplirse 20 años desde su aprobación, a causa de que se encuentra bajo un riguroso proceso de evaluación y análisis por parte de las Naciones Unidas. Explicó que “es una deuda del Programa de Acción de El Cairo y requiere acciones muy concretas que pasan, muchas de ellas, por el legislativo.”
En América Latina y el Caribe, por ejemplo, la falta de progreso en cuanto a la reducción de las tasas de embarazos en jóvenes es especialmente notable, como lo es la demanda insatisfecha de anticonceptivos y el efecto que esto tiene sobre grupos vulnerables como son los jóvenes que viven en situaciones de pobreza. La región también tiene la mayor cantidad de abortos practicados en condiciones inseguras del mundo. La Sra. Alcalde señaló que incontables muertes prevenibles están directamente relacionadas con la criminalización de las mujeres y no con problemas de infraestructura. El aborto bajo cualquier circunstancia es ilegal en nueve países del mundo, siete de los cuales están situados en las Américas.
Para resumir las oportunidades de liderazgo político para cumplir con el Programa de Acción de la CIPD, la Sra. Alcalde destacó las siguientes importantes tareas: establecer mecanismos nacionales de rendición de cuentas (es decir, fiscalizar al poder ejecutivo), garantizar marcos legales adecuados (especialmente en relación a la violencia de género y a la despenalización del aborto), asignar partidas presupuestarias y crear mecanismos regionales de rendición de cuentas para dar seguimiento a los renovados compromisos regionales establecidos recientemente en el Consenso de Montevideo.
"No podemos hablar de salud si no hablamos de un empoderamiento, de construcción de igualdad y de deconstrucción de las desigualdades. [Debemos tener] leyes de violencia y una vida libre de violencia; y perspectivas – políticas públicas – con un eje de transversalidad"
"[Se necesita] mayor información, mayor cultura, romper los estereotipos que dicen que el hombre es proveedor y la mujer se dedica a las labores del hogar. Esta es una tarea transversal de todas las reparticiones públicas y debe partir desde cómo legislamos, desde la existencia de una corresponsabilidad parental en la crianza de los hijos."