Viajamos buscando exóticos lugares, compras, o deleitarnos con portentos monumentales. Y otras veces, buscamos la esencia de lo natural. Allá en el norte, en la última frontera antes de los hielos perpétuos, hay un lugar en donde sopla el viento salvaje, la naturaleza es excelsa, y los elementos están desatados. Tierra nórdica de dioses y leyendas. En los páramos de esta ivernia perenne nos parece escuchar el martilo de Thor en la lejanía. Bienvenido a la morada de los Dioses.
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