Un aumento de la productividad del factor trabajo traslada la curva de demanda a la derecha, repercutiendo en una mejora de los salarios de equilibrio y en un aumento de la demanda de los trabajadores. Es decir, si los empresarios consiguen producir más en el mismo tiempo, los empresarios estarán dispuestos a pagar más por su trabajo.
Es importante señalar que la productividad del factor trabajo no depende sólo del capital humano (formación y experiencia), sino también de la calidad de los bienes de producción disponibles y de los avances tecnológicos. Una mejor formación de los trabajadores, junto con la mejora de los equipos productivos y el progreso tecnológico, ha posibilitado un enorme impulso a la productividad del trabajo en los países desarrollados en las últimas décadas.
La mejora de la productividad explica los elevados salarios de los trabajadores de los países ricos frente a los de otros países en los que esos avances no se han producido y en los que el nivel general de salarios está muy por debajo.
"el salario mínimo usualmente sube más que la inflación y las ganancias en productividad"
Los salarios y la mejora de la productividad