Aunque ésta es la temporada andrógina por excelencia, éste no es un movimiento nuevo. En los años 70, artistas como Bob Dylan o Steven Tyler empezaron a sentar las bases de este estilo que se nutre del grunge más puro y el
toque punk. Ya antes de la época de las tops, modelos como Twiggy empezaron a jugar con las prendas masculinas.
El glam de David Bowie se reinventa para las más atrevidas. Cazadoras de
cuero, complementos y pantalones masculinos sirven para dar un toque ambiguo a las más femeninas. No es necesario cortarse el pelo, los cardados y
cortes ochenteros renacen con fuerza.
¿Ella o él?
Poco importa el género. Calzado masculino, camisetas básicas o un toque
sport para crear un efecto unisex renovado. Llevamos mucho tiempo disfrutando de este juego “femenino- masculino” sobre las pasarelas. Gucci, el diseñador Karld Lagerfeld o nuestro David Delfín llevan temporadas vistiendo
a sus mujeres con patrones destinados a los hombres para dibujar un nuevo
tipo de mujer.
La modelo británica Agynnes Deyn fue de las primeras en cortarse la melena
y atreverse con la ropa para él. Burberry y Giorgio Armani se rindieron a su
fuerza andrógina.
Blogger, creadora de tendencias, Dj y actriz. Ruby Rose es el ejemplo de que
la androginia está más viva que nunca. Maquillaje nude, pulseras de cuero,
tatuajes y el punto “chico malo” la chan convertido en un icono de moda para
hombres y mujeres. La actriz Kristen Stewart es una de las que se atreve con
todo y acierta. Sus outfits son todo un estandarte de la fuerza del look effo