War Airsoft Magazine - Edicion 01 War Airsoft Magazine - Version online | Page 20
Siempre los vi como personas. El ejército te entrena
a la des-humanización y al desapego. Cuando estás
disparando, le disparas a un objetivo, un enemigo o
no sé qué más. El United States Marine Corps (Cuer-
po de Marines de los Estados Unidos) tiene – pienso
yo – una mejor manera de hacerlo. Te entrenan al
asesinato. Y es lo que hacemos. Seamos honestos en
cuanto a nuestro trabajo. Por eso pienso que, si eres
honesto contigo mismo y con lo que haces, siempre
debes verlos como personas. Y pienso que la razón
por la que manejo tan bien el estrés postraumático
es que no tengo ese abismo entre “es un talibán,
pero también es una persona, y me siento mal por
haber matado a la persona, ya que estaba comba-
tiendo al talibán”. Ese tipo me disparó, yo le disparé,
¿qué se puede hacer al respecto?
MA
CORP
U.U.
E.E
Me sentí culpable de haber matado a ese muchacho, completa-
mente. Podrías describirme como un hombre sin piedad en mi
aplicación de la violencia, pero es únicamente porque pensaba
que era justificado. Si hubiera matado a alguien accidentalmente,
es horrible, por supuesto, me hubiera devastado. Me sentí mal
porque ese muchacho era joven. Me siento mal porque él tenía
ese fusil en las manos. Pero al final, lo tenía. Y no hay gran cosa
que yo pueda hacer en tal caso. No voy a dejarme meter un
balazo por un niño que me quiere disparar. Me dejaría disparar
por un civil afgano, no hay problema. Pero un niño que me quiere
disparar, ni hablar. Le disparé dos veces. Las tuvo bien merecidas,
como cualquier otra persona. Desde los 16 hasta los 36 años, si
me apuntas con tu arma, a mí, a mis amigos, a un civil afgano, si
amenazas a quien sea, te mereces la bala. Así es.
Pienso en volver al ejército. El problema es que ya no hay guerra. No puedo hacer mi
trabajo. Pero sí, volvería a hacerlo. Sin embargo, habría algunas cosas que haría de
manera diferente. Volvería incluso a ese camión, el 26 de abril del 2007. Porque te voy
a decir una cosa, el conductor estaba casado, tenía hijos, el comandante del camión
estaba casado, tenía hijos, teníamos un intérprete al fondo, y un tipo que no conocía
muy bien, era nuevo. Pero si no me monto en ese camión, otro tipo, que está casado y
tiene hijos, se sube al camión. Y yo no puedo hacer eso. No puedo dejarle ese trabajo
a alguien más. Si yo no lo hubiera hecho, y alguien más lo hubiera hecho, y no hubiera
sobrevivido, o hubiera salido más herido que yo, yo hubiera sido el responsable. Y yo no
puedo aceptar eso. Lo siento, es una cuestión sensible para mí. El ejército estaduniden-
se es malditamente voluntario. Y si tú no agarras ese fusil como estadunidense, le dejas
ese deber a alguien más. Y es un poco como votar. Hay un dicho en este país que dice
que si no votas, no tienes derecho a quejarte. Y para mí, si tú no agarras ese fusil, si no
tomas parte de lo que está pasando, y si no das lo mejor de ti en ese trabajo, entonces
tampoco tienes derecho a quejarte.
Entrevista propiedad del Journal International
Resumen por Marko Angulo F.
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