El inicio de la temporada de pedaleo, en mi caso, se ha retrasado bastante. Retomar con el objetivo de rendir bien no ha sido fácil. Podría culpar al clima, o decir que mi bicicleta tiene algún desperfecto, pensar en la falta de vacaciones, el exceso de trabajo en esta época del año o apelar a cualquier otra excusa que se me venga a la cabeza. Pero la realidad es otra, me ha costado y esa es en gran parte por culpa mía.
Muchos de nosotros somos entusiastas deportistas que venimos de profesiones que nos consumen gran parte de la fuerza y energía. Por eso a estas alturas del año, es necesario revisar cómo estamos entrenando para tener conciencia al final del día, cuánto nos está afectando en el rendimiento el tiempo que hemos pasado detenidos. Personalmente, durante los últimos meses he entrenado poco y noté el cambio en mi rendimiento en las dos carreras que me inscribí comenzando los días de calor: una de 10km de trekking en cerro y la otra de 60km de pedaleo en cerro.
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