WALIC MAGAZINE #10 #10 | Page 66

Así, diversas estrategias lingüísticas se ponen en juego en el ámbito de la gestión, desde la perspectiva de los relatos de negocios.

La Comunicación y Cooperación es Clave.

En junio de 2012, el vicepresidente de la división Windows de Microsoft, Steven Sinofsky, realizó una de las presentaciones principales en la demostración del Tablet Surface en Los Ángeles, CA. Se trataba de un evento muy esperado por los medios de comunicación, inversionistas y fanáticos de los innovadores productos de hardware que Microsoft había comenzado a comercializar, como Xbox o Windows phone. La presentación marchaba bastante bien, hasta que Sinofsky quiso mostrar las nuevas alternativas de Internet Explorer. En ese momento, la frase “I can browse smoothly” fue el detonante de la desgracia: el aparato no respondió y Steven se quedó paralizado. Contra toda lógica, comenzó a insistir con sus dedos en un intento por reanudar la aplicación.

No lo logró. Todos los espectadores pudimos padecer junto con él la desesperación, el nerviosismo y la imposibilidad de solucionar el problema. Luego de un par de minutos, por fin pudo calmar a la audiencia con un “...give me just a second”, al mismo tiempo que cambiaba el aparato. atención permanente a la estrategia, cosa que muchas veces se descuida centrándonos en ocasiones en los aspectos operativos donde las decisiones que se toman más bien merman valor del que se es capaz de crear.

Esto no es un caso aislado. De hecho, otros grandes oradores del ámbito de los negocios, como Steve Jobs, Laura Schwartz , Marshall Goldsmith o Tom Flick, enfrentaron las mismas dificultades. El desafío radica en que un presentador eficiente debe ser capaz de resolver en vivo y en directo los problemas propios del formato oral. Lo anterior requiere poner la atención en dos puntos críticos de la comunicación oral: el contenido y la actuación. Según esto, el éxito de una presentación no solo estará relacionado con el mensaje, sino que con los recursos que determinen la manera en la que se entrega el mensaje. Así, diversas estrategias lingüísticas se ponen en juego en el ámbito de la gestión, desde la perspectiva de los relatos de negocios. El entrenamiento de estas habilidades es fundamental para el manager del siglo XXI. Se trata de un profesional que debe adoptar el tono de un interlocutor apasionado por las ideas que propone. Esta premisa le permitirá establecer relaciones eficientes, creíbles e innovadoras en un contexto empresarial y laboral altamente complejo.

Entonces, ante la afirmación de que un error puede ocurrir en una presentación oral, ¿qué estrategia debería haber movilizado Steven Sinofsky para resolver el problema? Según los expertos, es fundamental que el presentador desarrolle la capacidad de visibilizar el error para anularlo; es decir, de utilizarlo como una oportunidad. Lo anterior significa que el problema del VP de Microsoft no fue que Surface fallara.