El bocadillo
Nuestra voz
Nacho Zafrea Ubri
RELATO GANADOR DEL CONCURSO CONVOCADO EN MAYO POR EL DPTO. DE LENGU“ DECIMOS NO”
Carlos se sentaba solo todos los recreos. Siempre llevaba el mismo bocadillo de queso, y siempre se los tiraban al suelo entre risas. Nadie decía nada. Solo bajaba la cabeza y volvía a casa con hambre.
Un día, Lucía lo vio recoger su bocadillo sucio por cuarta vez. Se acercó y le ofreció la mitad del suyo. Al principio, Carlos no dijo nada, pero aceptó.
Al día siguiente, ella volvió a sentarse con él. Luego otro chico. Y otro. Los que se burlaban ya no se reían tanto. Carlos empezó a sonreír. Hablaba poco, pero se notaba que estaba feliz.
Con el tiempo, los recreos cambiaron. Ya no se tiraban bocadillos, y Carlos no estaba solo. Todo empezó con un gesto pequeño, uno que no hizo ruido, pero cambió todo.
Porque a veces, lo que se necesita para acabar con el bullying … es que alguien se atreva a sentarse a tu lado.