Voz Montevives Nº 7 | Page 46

Hoy por fin era el día . Ese día que no sabía cuánto llevaba esperando , ya que hacía tanto que ni podía recordarlo , quizás desde que había empezado a sumar . Solo sabía que hoy era el día en el que todo por lo que había luchado en su vida se manifestaba , y la esperanza ya no se reflejaba solo en las historias que le contaban cuando era pequeña . Cogió la camisa detrás de la que tantos años se había estado ocultando y una gran peluca gris que cubría sus hermosas entradas rubias . Descorrió las cortinas , estaba nublado . Todo el mundo se quejaba del tiempo que hacía . A ella le encantaba .
Cogió su mochila , revisada una y mil veces el día anterior . Procedió a subirse en el autobús y a dirigirse hacia el destino donde todos los caminos habían querido conducirla a lo largo de su vida , bueno , más que los caminos , su corazón . Cuando llegó la Universidad de Matemáticas las dudas empezaron a llegarle a la cabeza .
Recordó las reglas : no dejes que te toquen , no confíes en nadie y sobre todo no dejes de ser débil , porque en el momento que lo hagas dejarás a la luz tu punto débil : ser mujer . Entonces todas las veces que había peleado con sus compañeros por las capacidades de las mujeres y había ganado , habrían sido en vano . Porque cada vez que había llorado escondida junto a su madre por lo injusta que era su vida no tendrían ningún sentido ahora . Porque su vida había cambiado completamente cuando comprendió que para tener las posibilidades de un hombre , debías ser uno de ellos y debía dejar de soñar en que las cosas cambiasen solas , porque los sueños eran eso , sueños . Y nada tenía el precio tan alto como para decidir no arriesgarse a lo que su alma deseaba desde siempre , poder estudiar matemáticas .
Por eso cuando tuvo que hacer la prueba de acceso escribiendo el nombre de Mickel en vez de Michelle y tuvo que llevar una gran peluca en vez de su pelo suelto estuvo dispuesta a hacerlo . Porque quien no arriesga no gana . Estaba empezando a ascender las escaleras cuando empezó a ver a toda clase de varones rondando por la universidad . Sus sentimientos eran una mezcla difícil de describir , quizás fuesen miedo , rabia al ver toda la inferioridad concedida injustamente a todas las mujeres a las que le negaban rotundamente la entrada o la oportunidad , y no por su inteligencia o habilidad numérica , sino por algo que ellas ni siquiera podían elegir . Por haberla hecho odiarse profundamente hace tantos años y haberla sorprendido imaginándome qué pasaría si fuese hombre . Entró en el aula ``Newton ´´, le resultaba obvio a quién hacía honor el nombre . Quizás un día llegase a igualarlo , pensó . Aquella clase fue de los mejores momentos de su vida . El estar rodeada de gente con sus mismas metas y pasiones y contar con un buen profesor el cual podía resolverle todas sus dudas era algo que llevaba esperando toda su vida . Y cuando estaba apunto de terminar ya estaba deseando que volviese a pasar un día y pudiese volver a sentarse en ese pupitre , con otro nombre , otro aspecto pero siempre siendo ella . Al terminar fue de las últimas personas en salir . Era muy perfeccionista y se