DICIEMBRE 19
EL MARISCADOR
Érase una vez un señor al que le gustaba
la pesca. Un día nublado observó el mar
por simple aburrimiento y vio a un
mariscador. Le extrañó porque el mar no
estaba de humor y parecía llover.
Al día siguiente preguntó en el mercadillo
quién era aquel señor, pero nadie excepto
él lo vio. Esa noche volvió a mirar el mar,
otra vez enfurecido y otra vez estaba allí el
mariscador. Esta vez intentó grabarlo,
pero en la grabación solo se veía el mar
enfurecido, lo cual le extrañó demasiado.
La tarde siguiente se acercó a un bar a
preguntar y un cliente le dijo que él no era
el primero al que ese extraño suceso le
ocurría. Le contó que hace poco a un
amigo suyo le ocurrió eso mismo diez
veces, se cansó y echó a nadar hacia el
mariscador. Al día siguiente encontraron
su cadáver con una camiseta en la que
ponía: EL MARISCADOR.
Él no le dio importancia. Esa noche
observó el mar una vez más y una vez más
vio al mariscador. Ya cansado, al día
siguiente se puso su traje de baño y fue
nadando en busca del mariscador. Nadie
más lo volvió a ver.
David Marín Fernández