Volátil | Page 38

Colum Luisa Jaramillo E La voz del indigano que exige verdad scribir para exorcizar demonios, escribir para amar y enamorar; escribir para conocer, comunicar, para denunciar, para sentir y por encima de todo, escribir para ser, existir y no morir. sentires, los pensamientos, conocimientos y alucinaciones de quien las escribió, hacen que el tiempo se detenga, y empiece a correr de nuevo sólo cuando son pronunciadas, dando así el gran paso hacia la Para empezar, las palabras existencia. son más que letras y códigos entrelazados, Si bien, una palabra son más que formas y me lanza hacia la mamarrachos, más que existencia, así como expresiones gramaticales también a mis imaginarios que requieren de una y sentires, entonces buena ortografía. las palabras tienen el poder para comunicarlos Las palabras, en y transmitirlos a los esencia y en mayor grado demás; como sucede de importancia, son lo también con los medios de que me conforma, lo que comunicación, que usan me construye, lo que las palabras y el discurso me hace ser. Escritas o para a diario crearnos pronunciadas hacen que realidades y mostrarnos los sentires y las tragedias lo que sucede a nuestro cobren vida y aparezcan alrededor; pero ¿Qué es lo en el imaginario colectivo; que nos muestran? ¿Para las palabras, hicieron que qué nos educan?: nos Homero creara una odisea, construyen héroes, nos que los olores cobren vida llenan de mediocridad y nos y que un libro sea el más incitan a un consumismo grande tesoro existente, desmedido, perpetúan solo por contenerlas; el adormecimiento de pues al estar plasmadas la mente y el intelecto, en hojas amarillentas nos alejan de la realidad e impregnadas de los entreteniéndonos con 38 - Creo En La Perla telenovelas dramáticas y vacías mientras la corrupción hace de las suyas y en últimas, como lo afirma la Escuela de Frankfurt: “alienan a toda una sociedad”. Los medios de comunicación están confabulados con el gobierno, todos los días nos bombardean con mentiras, hipocresía y falsedad y a diario nos creemos esa realidad, somos perpetuadores de mentiras verdaderas y de realidades paralelas; el pueblo vive en una realidad equivocada creada para manipularlo y seducirlo, para volverlo dócil y pasivo; una realidad creada por la televisión y la radio que vemos y escuchamos a diario, que corroe nuestras mentes con material inoficioso, crea estereotipos de belleza y vende una idea capitalista. Por años el adormecido citadino y el tímido campesino “guardaron un silencio bastante parecido a la estupidez” , creyeron que decir lo que se pensaba