Muchas veces podemos llegar a pensar “Bah, si por que no vaya uno no pasa nada”... Sin embargo, la realidad es otra. La realidad es que si pasa, y todo esto tiene graves consecuencias.
En primer lugar, hemos planeado una cena para 250 personas y únicamente 150 personas han asistido. ¿A dónde va esa comida que no se ha servido? La respuesta es obvia.
En segundo lugar, pudiera ser que la imagen de la empresa se viera considerablemente afectada… ya que es una clara muestra de la poca profesionalidad de algunos, y es que pocas cualidades más importantes (se puede escoger una foto mejor, es provisional)
hay en el ámbito laboral que la profesionalidad. Además, luego cualquiera aguanta la bronca del jefe el día siguiente, ¿verdad?
Por último, pudiera tener consecuencias también a nivel personal. Si hasta ahora nuestra trayectoria en la empresa era inmaculada, con manchas como este ensuciamos nuestra imagen. no sabemos qué efecto puede tener en los demás clientes que no vayamos a la cena y que además no avisemos de que no vamos, sin embargo, el ‘mandamás’ de la empresa puede que ya no confíe tanto en nosotros. Ya le hemos ‘fallado’ una vez, quién dice que no va a haber una segunda vez. Desafortunadamente, la confianza en una persona es muy difícil de conseguir, sin embargo, con un solo acto podemos echar a perder todos los avances que habíamos hecho hasta la fecha.