VISIONARIOS a la gorra | Page 29

Lo del premio Nobel era cierto. Pero no pudo con su genio. En el discurso dijo casi a los gritos que había creado el primer y único programa que podía escribir por sí solo y que el premio le pertenecía a el por ser su creador. La noticia recorrió todo el mundo. Algunos lo tomaron en serio, la gran mayoría lo reconoció como a un loco lindo, un mentiroso gracioso. Pero todos afirmaban algo, sus textos eran perfectos, increíbles, maravillosos.

Un gran ego es un gran problema. Después de unos meses todo quedo en la nada. Y el nombre de Juan Miguione comenzó a ser reemplazado por el de otros escritores. Y los que quieren mantenerse en la cima muchas veces tienen que vender su alma al diablo. Y eso hizo Juan. Llamó a los medios de comunicación y les dijo que desde ese día cualquier persona podría bajar su programa desde su blog. La noticia recorrió todo el mundo. El programa tuvo el record de descargas en la red.

Unos meses después nadie sabía si un cuento había sido creado por el programa o un escritor. recibían miles de novelas todos los días para ser publicadas. Los blogs de literatura crecían en forma geométrica.

Las editoriales recibían miles de novelas todos los días para ser publicadas. Los blogs de literatura crecían en forma geométrica. Cualquiera podía tener en su computadora el programa y pulsar sobre un icono para leer un cuento policial, de terror, de amor, las opciones eran muchas. Y a partir de ese momento las editoriales se dedicaron a hacer reediciones de obras famosas, pero ninguna volvió a editar un nuevo libro.

Pancho

Bartolome

De 9 a 12h

Clic en: