TESTIMONIO DE UN ESCRITOR
(Problemática nunca antes planteada)
He leído varios cuentos e historias de escritores que tienen que presentar sus narraciones y no tienen ideas o la inspiración necesaria, pero alguno ha planteado la problemática de un escritor que tiene inspiración, comienza a escribir pero su historia cambia de rumbo cada cinco reglones. Es complicado, me pasó a mí, intenté encontrar soluciones, pero parecía que todo lo que pasaba a mi alrededor, mis sentimientos, la gente, todo! cambiaba el sentido y el camino que tenían mis frases.
Mientras escribía las secuencias de la historia, en otra página escribía los posibles cambios, pero llegó un momento que me era imposible, la “cascada de maravillosas ideas” que salían de mi mente, desembocaba en una grave inundación verborrágica.
Cerraba con bronca la computadora o libretita que llevaba siempre conmigo, y pasaba de pensar en una idea a pensar cómo iba a narrar y publicar todas las ideas para que finalmente me quedara algo coherente.
Llegué a pensar en escribir la historia con hojas dobles para que el lector pudiera elegir y cambiar el rumbo a la narración, como los cuentos infantiles, pero llegó un momento, en que me perdí en oraciones, hasta soñando con ellas… Deje todo y por una semana decidí no leerlo, ni mirarlo, no era él, era yo, y las cosas no podían seguir así, después de ese tiempo tomé coraje y decidí abrir el texto, puse mayúscula para la primera letra y arranqué con todo, no me paraba nadie, era mi mente, las letras del teclado de la computadora y entre nosotros las ideas que caían como las hojas de un árbol sobre la pantalla, en la forma y en el lugar justo de las oraciones.
Horas después de volver con esta relación, tenía la historia que quería terminar, culminar, frente a mis ojos, me sentía llena de alegría, sin preocupación, era un placer escribir y ya no me importaba todo lo que me había pasado, UNA NUEVA HISTORIA YA ESTABA EN ESTE MUNDO, para que alguna persona que la leyera, y quien sabe, tal vez surgiera una nueva idea en su mente…
Jorgelina Retamal