Virginia Episcopalian Magazine Summer 2012 Issue | Page 34

UNA VISION INTEGRAL THE RT. REV. SHANNON S. JOHNSTON Querida familia diocesana: Recién regresé de una conferencia. Pero no se trataba de una conferencia pequeñita. Por el contrario: a la conferencia asistieron unas 4,500 personas desde 92 países. El tema fue el Liderazgo Cristiano. Los objetivos y los temas de la conferencia fueron muy grandes y amplios. Podría escribir muchas páginas describiendo todo lo ofrecido y cada sesión, pero ahora quiero simplemente expresar algunas reflexiones sobre una de las escenas de esta conferencia. En la segunda mañana de la conferencia escuchamos, uno después de otro, a un pastor de una megaiglesia, a un monje benedictino, al Obispo de Londres, a una predicadora pentecostal y a Rick Warren (el autor del libro tan conocido Una vida con propósito). Fueron tres horas extraordinarias. Pero realmente recién a la tarde comprendí lo que había visto y oído: esta gran variedad de oradores cristianos representaba la gran variedad de la iglesia. Para decirlo de una manera importante, pude ver a “toda la Iglesia.” Y aunque proviniendo de diferentes perspectivas y representado una gran variedad de estilos, todos estos líderes expresaron la unidad esencia que tenemos en nuestro Señor Jesucristo. Todos tenían muy en claro que lo que nos une es mucho más grande e importante que aquello que busca dividir al Cuerpo de Cristo, la Iglesia. Los organizadores de la Conferencia me indicaron que esta era una de las intenciones para su organización. Todo esto me ha llevado a un rico y profundo sentido de mi visión y de mi esperanza para nosotros en la Diócesis de Virginia (y, también, para toda la Iglesia Episcopal y la Comunión Anglicana). Estoy más que convencido que todos somos imprescindibles para ser la Iglesia que Dios quiere que seamos. Conservadores, liberales, evangélicos, carismáticos, tradicionales, iglesia baja, alta o media: cualquiera sea la etiqueta, expresión o experiencia, todas y cada una son necesarias: ¡bienvenidas! Personalmente no tengo dudas que nuestra tradición anglicana es amplia y sólida como para incorporar esta gran variedad: tal vez estamos muy bien calificados. ¿Qué significa esto para nuestras congregaciones de Virginia? Quiero decir que como comunidad diocesana necesitamos todas las experiencias y expresiones de nuestra fe en Jesucristo para verdaderamente ser Iglesia. Necesitamos la mayor amplitud posible en la fe cristiana para que podamos ser, francamente, íntegros. Francamente creo que aquello que el mundo ya reconoce en sí mismo, es lo que está buscando en nosotros como Iglesia. Evidentemente, esto no es sencillo o prolijo. Los desacuerdos profundos existirán e, incluso, disgusto o un sentimiento de ofensa. Pero el gran misterio de la unidad que tenemos en el ministerio, en la muerte y resurrección de Jesús es un don de la gracia de Dios y sobrepasa todo lo demás. No soy tan ingenuo como para pensar que esta 32 VIRGINIA EPISCOPALIAN / Summer 2012 unidad puede lograrse plenamente durante nuestra vida terrenal. Pero confío plenamente que la experimentaremos en la vida eterna y, por lo tanto, quiero urgirles a procurar constantemente por la mejor forma de lograrlo. Y creo que todos sabremos cómo debería hacerse y cómo no. Foto: The Rev. Ed Miller Naturalmente, yo Obispo Johnston predica soy consciente que en durante la Eucaristía en la Diócesis de Virginia la elección. hay congregaciones “conservadoras” y “progresistas”. En su mayoría, hay congregaciones que incorporan ambos aspectos en una comunidad integral. Tenemos individuos en la “izquierda” y otros en la “derecha” que no se expresan mucho (y ruego que no sea porque tienen temor de expresarse con libertad) y otras personas que en el parqueo de la iglesia les van a decir a ustedes exactamente todo lo que piensan sobre un tema. Otros, más moderados, posiblemente la mayoría dentro de la Diócesis de Virginia mantiene opiniones bien definidas, pero por su propia disposición puede decir “pero por otra parte…” Muy bien. Es como uno de mis himnos favoritos (el #51) que dice “todos encuentran bienvenida.” Lo que anhelo es lo siguiente: conservadores, liberales y moderados, evangélicos, católicos, carismáticos y tradicionalistas deben ser genuinamente aceptados en nuestras comunidades de fe tal como ellos son en estos momentos, dejando que cada uno descubra lo que el Espíritu Santo obra en ellos. Quiero que todas nuestras congregaciones – desde las conservadores a liberales, con todo lo que existe en el medio – sean todo lo vibrantes que puedan ser: deben crecer y f