Virginia Episcopalian Magazine Spring 2012 Issue | Page 34

LA DIÓCESIS DISCIERNE THE RT. REV. SHANNON S. JOHNSTON Querida familia diocesana: Esta carta les llega al mismo tiempo que nuestra Diócesis de Virginia se encuentra en medio de un acelerado proceso de discernimiento. Dos fases importantes de nuestra vida están bien encaminadas y ambas son de proporciones históricas. “Dayspring” (Alborada o amanecer, un término que se usa en la Biblia para indicar “un nuevo día”) es el nombre que le hemos dado a esta tarea extensa e integral destinada a discernir las oportunidades y responsabilidades que nos han sido presentadas por medio del dictamen del Tribunal de Fairfax que reintegra nuestras siete propiedades y millones de dólares y otros recursos al control de la diócesis. Aunque los últimos detalles y la implementación del dictamen por el momento no han sido finalizados completamente, el proyecto “Dayspring” está organizado para responder a la situación. Ustedes pueden conocer más detalles de esta iniciativa en las páginas del Virginia Episcopalian. Es necesario que exprese ahora mi satisfacción con la experiencia, la dedicación y el liderazgo que los equipos de esta iniciativa aportan a esta tarea tan importante. Confío que no es necesario decir que “Dayspring” tanto como un ministerio, como quienes trabajan en el emprendimiento y también las diferentes congregaciones necesitan las oraciones de toda la familia diocesana. Por favor noten: pido que las congregaciones incorporen a “Dayspring” en sus intercesiones diarias y dominicales. Oremos por la gracia de Dios, redención y reconciliación. Al mismo tiempo que este ministerio extraordinario se expande y avanza, la diócesis también se encuentra ocupada en el proceso de discernimiento necesario para elegir el 21 de abril a nuestro nuevo obispo sufragáneo durante una reunión extraordinaria del concilio diocesano a realizarse en la Iglesia San Jorge, Fredericksburg. Los seis nominados habrán sido presentados en diferentes reuniones en diferentes partes de la diócesis entre el 19 y el 23 de marzo y en esta edición del Virginia Episcopalian ustedes encontrarán materiales adicionales, cada uno respondiendo a diferentes preguntas importantes. Estoy de acuerdo con los comentarios recibidos desde que las nominaciones fueron anunciadas indicando la excelencia del grupo de personas nominadas para elegir a nuestro nuevo obispo sufragáneo. Todos nos sentimos muy honrados por su participación en el proceso de nominación y discernimiento. Que todos estemos agradecidos por su fidelidad y que nos aseguremos de mantenerlos en oración diariamente. En esta carta he usado la palabra “discernimiento” varias veces. La gente a veces me dice que no están muy seguras sobre esta palabra: ¿qué significa? He notado que para muchas personas simplemente quiere decir tomar el tiempo necesario 32 VIRGINIA EPISCOPALIAN / Winter 2012 Foto: Tyler Fox Obispo Johnston pronuncia su discurso pastoral. para pensar cuidadosamente un tema. Lamentablemente, otros han pasado por la experiencia de un proceso de discernimiento y, en cambio, vieron que era algo orquestado o manipulado apenas para disimular lo que ya se daba por hecho. Y muchos han notado que parece un tiempo donde muy pocas cosas pasan. Discernimiento verdaderamente consiste en dedicar tiempo a Dios, en forma deliberada y consciente esperando sentir la dirección del Espíritu Santo. Como tal, este es un tiempo de oración. Más que algo pasivo, en realidad es un periodo activo y muy enfocado. Las respuestas vendrán de acuerdo a la voluntad del Espíritu: a veces rápidamente, otras veces más lentamente. Estas respuestas a veces vienen de algo externo o uno puede llegar a una conclusión basándose en factores interiores. A menudo he notado que las cosas o sucesos de la vida diaria tal vez nos dirigen a una respuesta más precisa. Sin embargo, también he experimentado un sentimiento extraordinario que sólo he podido discernir como la acción de Dios en mi vida. De cualquier forma en que se produzca el discernimiento, al fin de cuentas se trata de ser fiel a la voluntad de Dios y no a seguir nuestras propias preferencias. Oremos que en la Diócesis de Virginia esta siempre sea la forma de actuar. En Cristo, tShannon Traducido por el Rev. Thomas G. Mansella