Violencia Intrafamiliar Trabajo final de dulce1 | Page 5
Desarrollo
Las causas de la codependencia:
En todas las familias existe cierta
disfuncionalidad en mayor o menor grado. A
menudo las personas codependientes han
sido objeto de algún tipo de abuso físico o
verbal, o sufrieron el abandono de uno de
sus padres o de ambos, ya sea físico o
emocional.
El codependiente busca alivio en alguna
adicción para "anestesiarse" ante su dolor. A
veces lo hace a través de relaciones
personales disfuncionales y muchas veces
dañinas; o mediante adicciones al dinero, el
sexo, la ira, las drogas, la bebida, etc. El
codependiente está atado a lo que le sucedió
en su familia de origen y se siente
internamente torturado por ello, aunque la
mayoría de las veces no se da cuenta de lo
que le está sucediendo.
Cada uno de nosotros tenemos una
necesidad innata de recibir amor. A esta
necesidad la podemos llamar "el tanque del
amor". Al nacer el niño, ese tanque está
vacío. Si los padres son personas
emocionalmente sanas cuyos tanques de
amor están llenos, pueden llenar el tanque
de sus hijos y estos crecerán y se
desarrollarán psicológicamente sanos. Sin
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embargo, si uno de los padres o ambos no
tenían lleno su propio tanque, lo más
probable es que el niño no reciba suficiente
amor porque su padre o su madre no lo
tuvieron para darlo. Esta falta de amor deja
cicatrices en el alma de los niños que llevan a
ciertos comportamientos disfuncionales en la
adultez, como la codependencia. El
codependiente no puede dar lo que no
recibió, por lo tanto, la codependencia se
convierte en un círculo vicioso que continúa
de generación en generación si no se busca
ayuda psicológica.
Los niños de familias disfuncionales crecieron
sin haber escuchado mensajes importantes
de sus padres tales como; "eres muy
inteligente", "estás haciendo un buen
trabajo" o "gracias mi amor, agradezco
mucho tu ayuda." Debido a ello al crecer se
sienten
abandonados,
tienen
baja
autoestima y buscan la aprobación de otras
personas para sentirse mejor consigo
mismos. A veces su hambre de amor y
aprobación son tan grandes al llegar a la
adolescencia o la adultez, que están
dispuestos a soportar cualquier cosa, con tal
de recibir, aunque solo sean "migajas" de
cariño y atención.