¿Qué influencia han tenido los grupos armados en VIDEELEC?
Durante nuestros inicios ha sido una problemática que nos ha perjudicado en todo aspecto ya que nuestro campo de trabajo es la construcción sufrimos extorciones por parte de la guerrilla como de los paramilitares para así poder trabajar supuestamente más tranquilo y más seguros.
¿Porque no denunciaron estos actos de extorciones ante las fuerzas públicas?
Jamás hemos apoyado a los grupos armados por medio de pagos de extorciones las amenazas eran muy constantes pero como propietario de VIDEELEC y cómo nuestra fuente de trabajo se basa más en la construcción es lógico que trabajáramos con la angustia de que nos hicieran algún daño por no querer colaborarles de la forma que ellos querían, pero siempre hemos trabajado en el marco de la legalidad y pusimos al tanto a la fuerza pública en este caso la policía sobre dichas amenazas, siempre hemos sido una empresa seria y nunca colaboramos con los grupos armados al margen de la ley por eso es que muchas veces nos ha tocado retirarnos de trabajos en los cuales estaba en riegos nuestro integrada física.
¿Han sobornado algún funcionario público para conseguir sus licitaciones con entidades del estado?
El soborno es muy común cuando se quiere licitar con el estado y nos ha tocado sufrirlo nos afectado ya que hemos prestado proyectos muy serios muy estructurado pero he visto que empresas que no merecían ganar esa licitación como de la nada se han quedado con el proyecto nunca hemos actuado con la ilegalidad siempre hemos sido muy éticos en nuestra profesión y el sobornar un funcionario público es algo muy grave y aumenta así el conflicto armado en nuestro país y es algo en lo que vamos en contra siempre.
Es cierto que el sector privado y productivo del país ha sido víctima de incontables acciones violentas: secuestros de empresarios y de sus familias, cobro de vacunas, activos destruidos por acciones subversivas o propiedades averiadas durante los combates. También muchas empresas agrícolas y agroindustriales han sido despojadas de sus tierras u obligadas a migrar a otras regiones.
Pese a eso el sector privado se ha comprometido con la construcción de paz, específicamente vinculando sus estrategias de responsabilidad social empresarial a la solución de los problemas políticos, económicos y culturales que han causado el conflicto.