VIDAMÉDICA / Columnas de Opinión
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Y un sinfín de problemas y falencias que muy a pesar del esfuerzo de la autoridad se mantienen con marginales cambios en su evolución , por ejemplo , la inseguridad . Ese “ crédito ” que la población nos dio en pandemia , se agota rápidamente sin que podamos sostener con la esencia de nuestra labor : ayudar y acompañar al otro en su padecimiento . Para el Colegio Médico el desafío está en dar espacio para acoger esta multiplicidad de problemas con realidades diversas en su gestación y soluciones sistémicas que puedan dar respuesta a las permanentes exigencias de colegas en los distintos escenarios . La crisis del sector privado hace necesario un permanente monitoreo legislativo donde se votará el proyecto de ley corta que busca dar una salida viable , tanto financiera como funcional , al subsistema . El tiempo avanza , los plazos son cada vez más acotados y las soluciones no aparecen . Las rigideces ideológicas , fuente de conflicto permanente en nuestra política nacional , han contaminado y dañado el alcanzar salidas y soluciones a una crisis que a todas luces no tiene el tiempo que los plazos políticos intentan imponer . Para estar a la altura de este desafío debemos ser capaces de escucharnos y demostrar que podemos tener consensos . Las propuestas técnicas ya entregadas y trabajadas por expertos son una clara señal hacia donde dirigir las miradas en la búsqueda de soluciones . Para ello , la nueva Mesa Nacional y el Depto . de Medicina Privada están con una decidida posición para aportar en el debate , intentado ser un actor que entregue insumos adecuados en la salida justa y viable del problema . Desafiar el destino y no llegar al Hades es la oportunidad que se nos ofrece , no la desperdiciemos .
Dra . Gladys Bórquez Presidenta Depto . de Ética
DEBATE DE LA LEGALIZACIÓN DE LA EUTANASIA Y SUICIDIO MEDICAMENTE ASISTIDO
Las concepciones sobre la vida , la muerte y formas de morir han sido diversas a lo largo de la historia y permiten entender la pluralidad de visiones valóricas actuales . Morir dignamente depende de los deseos de cada persona , pero existe cierto acuerdo que es morir sin dolor físico , ni sufrimiento psíquico innecesario . El concepto de dignidad humana fundamental , tanto la indisponibilidad de la vida como el proceso natural que depende de Dios , como la que incluye la autonomía ante la muerte y la capacidad de autolegislarse . El respeto por la autonomía es considerado tanto un derecho como un valor , que comprende que las personas son libres de gestionar su vida de acuerdo con sus creencias y valores . Considerar este derecho abre la pregunta acerca de la real disponibilidad de la vida , es decir , la posibilidad de poner fin a la propia vida en situaciones donde la integridad física y moral de una persona están vulneradas . Otro valor fundamental en el debate de la eutanasia es el de bienestar . En la totalidad de las legislaciones , la sola autodeterminación de la persona que solicita la MMA no es suficiente , sino que deben existir ciertos “ requisitos ” en los cuales se compromete el bienestar . Dado que el concepto de bienestar resulta ambiguo y subjetivo , la sociedad ha pedido a la medicina que lo juzgue ¿ Es irreversible esta situación que le produce este sufrimiento ? ¿ Se han ofrecido alternativas para aliviar este sufrimiento ? Para el debate es primordial , además de considerar el respeto a la autonomía , incluir una mirada solidaria con quien sufre . Solicitar a un tercero que participe de la muerte de otro se podría considerar una excepción aceptable bajo una mirada compasiva , no desde el paternalismo , sino que , desde una concepción solidaria y empática , respetuosa entre los seres humanos y bajo ciertos requisitos explicitados con antelación . Para algunos médicos la práctica misma de la eutanasia es incompatible con sus propios principios y valores . Es en estas circunstancias cuando se plantea la objeción de conciencia . En la medida que esta práctica se legalice , más médicos se verán enfrentados a la difícil disyuntiva de seguir sus propias convicciones morales o acceder a la solicitud de sus pacientes . Independiente de si el profesional está dispuesto o no a practicar la eutanasia , igual debe estar preparado para discutir los alcances de ésta con sus pacientes , dando información oportuna de las distintas alternativas disponibles , incluyendo acceso a cuidados paliativos de excelencia . Asimismo , el profesional deberá considerar bajo qué circunstancias estaría dispuesto a practicar la eutanasia y en cuáles no . Los avances tecnológicos y cómo esto ha modificado la cultura nos obligan a hacernos una pregunta bioética acerca de los límites de la medicina . ¿ Cómo situar la profesión en una sociedad que está exigiendo su participación desde una mirada solidaria y compasiva ?