Vida Médica Volumen 75 N°3 2023 3 3 | Page 65

VIDAMÉDICA / MÉDICOS MAYORES { 65 interés especial por la Pediatría social , atendiendo a los factores sociales y ambientales que influían en la morbilidad y mortalidad de los niños . En esa línea se mantuvieron Meyer , Finkelstein y también Czerny . En el período posterior a la Primera Guerra Mundial , la desnutrición , las deficientes condiciones sanitarias y habitacionales estaban muy presentes y eran elementos indispensables para el buen desarrollo de niños y jóvenes . Cabe destacar que el 48,8 % de los pediatras era judío alemán , obligado a someterse a las leyes racistas , aprobadas en 1935 . La Sociedad Alemana de Pediatría les solicitó la “ renuncia voluntaria ”, fundamentándola con el hecho de haber sido clasificados como “ no arios ” y constituir un número excesivo de miembros . Con el objeto de humillarlos , sólo les permitían emplearse en los hospitales no universitarios , aquellos que eran establecimientos estatales o confesionales . Por ejemplo , al Dr . Meyer nunca se le permitió llevar el título de Profesor titular . Sus estudios sobre Fisiología y Patología del lactante , Nutrición , Metabolismo , Inmunidad e Higiene hospitalaria , Introducción de la Sulfonamida en pacientes pediátricos y muchos otros , fueron publicados hasta mediados del mismo año 1933 , en la principal revista de la Sociedad de Pediatría Alemana ( en alemán , “ Kinderärtzliche-Praxis ”). Posteriormente , fueron desapareciendo los aportes científicos de la totalidad de las y los pediatras discriminados , quienes además habían sido conminados a renunciar a las Sociedades Científicas a las que pertenecían y en las que realizaban valiosos aportes en investigación clínica y médico-social . Históricamente , la discriminación a la minoría judía existía en Alemania y en Europa desde la Edad Media y tuvo durante ese período un carácter religioso , particularmente promovido por las Iglesias Cristianas y ejecutada al extremo por la Inquisición , acusándolos de ser herejes y ser la causa de las epidemias . Fueron detenidos y encarcelados , sometidos a juicios bajo tortura . Si los consideraban culpables , les concedían la vida , siempre y cuando se convirtieran al cristianismo . Por el contrario , les esperaba la hoguera . Siglos después , gracias a la Revolución Francesa y al Imperio Napoleónico , les fueron reconocidos los derechos ciudadanos y , progresivamente , pudieron integrarse a las sociedades circundantes . En Alemania , durante los siglos XIX y XX , el antisemitismo adquirió un carácter social y político . Los partidos nacionalistas , así como el estudiantado universitario , organizado en las “ Burschenschaften ” ( hermandades ), se encargaron de difundirlo . Hitler y los nacionalsocialistas habían hecho suyas mucho antes las ideas racistas y antisemitas , considerándolas un pilar esencial de su programa de gobierno . Volviendo a los pediatras alemanes de origen hebreo , el Dr . Meyer fue discípulo del Profesor Dr . Heinrich Finkelstein en Berlín . Este último , por mediación del Profesor Dr . Arturo Scroggie -quien había sido alumno de este en la Charité- , pudo refugiarse en Chile en el año 1939 . Fue recibido con todos los honores . La primera generación de pediatras chilenos , incluido mi maestro , el Dr . Aníbal Ariztía , se formaron en la escuela alemana de Pediatría . Finkelstein fue contratado como pediatra asesor de los hospitales infantiles de Santiago . Dejó su opinión escrita sobre Chile , que lo acogió generosamente , con estas palabras : “ Es un país bello , pero no es mi país . Las montañas son hermosas , pero no son mis montañas ”. Falleció en 1941 en el exilio en nuestro país , de fiebre tifoidea . En Berlín , el Dr . Meyer sucedió a Finkelstein por breve tiempo en el Orfanato y Asilo del Niño de la misma ciudad y , al poco tiempo , tomó la misma decisión con su familia , emigrando a Palestina , en aquel tiempo Protectorado inglés . Fue jefe del Servicio de Pediatría en Jerusalén y Tel-Aviv , trabajando sus últimos años con niños discapacitados físicos y mentales . Murió en Israel en 1954 . A partir de noviembre de 1938 , con el primer pogromo ejecutado contra las comunidades judías , conocido como “ La Noche de los Cristales Rotos ,” se inicia la siguiente etapa del plan nazi : la expulsión de Alemania , el robo de sus bienes , su aislamiento en barrios especiales , el traslado a campos de concentración y su posterior exterminio . Según la investigación de Eduard Seidler , entre los años 1938 y 1941 , huyeron 385 pediatras con sus familias a 32 países diferentes . A todos ellos se les había prohibido ejercer la profesión , única fuente de ingreso y la posibilidad de una vida digna , no quedándoles otra alternativa que abandonar el país . Los profesionales que no lograron escapar a tiempo , fueron detenidos y conducidos con sus familias al campo de concentración Gur , en el Sur de Francia y , después al campo de Theresienstadt en Checoeslovaquia . Ahí vivieron en pésimas condiciones sanitarias y de alimentación , sometidos a constantes castigos y vejámenes de las SS y sus colaboradores . Desde esos lugares fueron transportados en trenes de carga a los distintos campos de exterminio como Auschwitz , Birkenau , Treblinka , Sobibor y otros . En su investigación , Eduard Seidler logró comprobar que de 49 pediatras judíos alemanes en esta situación , sobrevivieron solamente siete . Lucie Adelsberger , colaboradora científica del Instituto Roberto Koch e investigadora de las alergias infantiles , sobrevivió a Auschwitz después de haber protegido a niños gitanos prisioneros , condenados a la eutanasia infantil . Resumió sus experiencias en una frase : “ El infierno realmente existe en la tierra ”. De las ciudades de Viena y Praga se sumaron otras 22 víctimas del Holocausto lo que hace un total de 71 pediatras asesinados por los nazis . Cabe agregar otros 27 colegas , la mayoría de la tercera edad , que se suicidaron después de “ La Noche de los Cristales Rotos ”. También debemos mencionar a aquellos que , por desesperación , tomaron la misma decisión en los países de acogida . En su sesión anual de 1998 , en Dresden , la Sociedad de Pediatría Alemana , efectuó una solemne ceremonia en recuerdo de los perseguidos , expulsados del país , colegas hombres y mujeres asesinados entre 1933 y 1945 . El Directorio de ese entonces declaró : “ La Sociedad de Pediatría Alemana , desde la época del nacionalsocialismo , carga con una gran culpa . Sobresalientes representantes de la especialidad se pusieron al servicio de la doctrina de “ limpieza racial ” y de “ la política de salud populista ” de la dirección de la Juventud Nacionalsocialista . La mayoría de los / las pediatras de aquella generación permitieron , sin oponer resistencia , la destrucción de la existencia de más de 700 judíos o políticos opositores . Ellos y también personas de la generación posterior a la Primera Guerra Mundial , mantuvieron silencio . Hacer público , reconocer y lamentar , pero por sobre todo mantener vivo , para las generaciones venideras , el recuerdo del destino de nuestros colegas perseguidos políticos , expulsados y asesinados , es el principal objetivo de esta ceremonia ”.