Vida Médica Volumen 73 N°2 - 2021 N° 2 | Page 41

VIDAMÉDICA / VOCACIÓN PÚBLICA { 41
Luego de más de 3 décadas trabajando en el Cesfam José María Caro de La Serena , la médica de la Universidad de Chile se declara enamorada de su trabajo en el sector público . Pese a eso , tiene una mirada analítica sobre la situación de la APS , la falta de recursos y hace un llamado a que la Medicina Familiar sea una especialidad que tenga mayor apoyo .
Por Patricio Cofré Álvarez

A mediados de los 80 , la doctora Elizabeth Berger cursaba el quinto año de medicina en la Universidad de Chile , pero a pesar de encontrarse a poco tiempo de finalizar sus estudios , todavía no había decidido si tomaría una especialidad , ni tampoco a qué área se dedicaría . Fue entonces cuando comenzó a hacer recorridos por el Hospital Roberto del Río , por consultorios de Independencia y otras comunas , hasta que hubo una experiencia que la marcó para siempre : estuvo un mes atendiendo niños y niñas en Tiltil . Ese fue el punto de inflexión para encontrar su vocación . En aquel breve período descubrió , a través de algo muy sencillo , el impulso definitivo para lo que sería su desarrollo profesional . “ Recuerdo que hasta entonces no tenía claro lo que haría al terminar la carrera , pero ahí me enamoré de la sonrisa de los niños , sus abrazos , el amor que entregaban ellos y sus padres al momento de atenderlos ”, recuerda hoy , más de tres décadas después de ese hito en su vida . A partir de entonces , ha dedicado toda su labor a los más pequeños y , en especial , a la salud pública . Pero hubo otra potente razón , más ligada a lo sentimental , que terminó por pavimentar su ruta . En los últimos años de la universidad , se enamoró de un serenense , se casó con él y apenas terminó la carrera , se radicaron juntos en la Región de Coquimbo . “ Llegando a La Serena busqué trabajo de inmediato , pero sabía que no quería atender niños hospitalizados , quería estar en la atención primaria y tuve la fortuna de encontrar un cupo en un consultorio de la Corporación Municipal ”, rememora . Y fueron esos dos hitos en su historia los que la han llevado a ser una de las profesionales más reconocidas de La Serena . Desde inicios de los 90 , fue una de las primeras profesionales que comenzó a atender en el CESFAM José María Caro de esa

ciudad del norte grande . Allí ha permanecido durante tres décadas , entregando su amor por la medicina , los niños y niñas y sus familias , además del servicio público .
¿ Desde cuándo le gustó medicina ? El último año de colegio me invitaron a una actividad muy bonita en la que se reunía un grupo de jóvenes con un psicólogo . Estuvimos en ese encuentro dos días , en la que nos entregaban herramientas para la vida y valores . La conclusión de esa especie de retiro era que para ser feliz había que dar . En ese marco , empezamos a ir a hogares de ancianos , a ver a personas enfermas y ahí me di cuenta de que eso era lo mío . Antes de eso , no sabía qué hacer , recién ahí descubrí lo que me gustaba .
¿ Cómo fueron los primeros años de la universidad , algún ramo que fuera más difícil ? Fue una época muy linda , lo pasábamos muy bien , pero más que nada estudiando porque es una carrera muy difícil . Recuerdo que anatomía era un shock . Me daba mucha pena cuando trabajábamos cadáveres y teníamos el cuerpo de una abuelita para disecar y era muy impactante .
¿ Cómo descubrió el área a la que se dedicaría ? Me empezó a gustar la pediatría en la universidad , cuando íbamos a un consultorio a hacer seguimiento de niños . Pero recién en quinto pude conocer el área más en profundidad , lo que era atenderlos con los recorridos por el Hospital Roberto del Río y en los consultorios de Independencia . Pero lo que más me marcó fue que junto a una doctora estuvimos un mes en Tiltil viendo niños y niñas y ahí me enamoré del amor que entregan . Eso fue en 1985 aproximadamente y yo tenía 23 años .