Vida Médica Volumen 72 N°3 - 2020 | Page 55

VIDAMÉDICA / HOMENAJE { 55

Dr . Hernán Brito Barrueto :

UN MÉDICO CON VOCACIÓN DE SERVICIO

Tras cumplir 91 años en septiembre de este año , su familia ha querido rendirle un homenaje a través de estas sentidas líneas a quien dedidcara más de 60 años de su vida al ejercicio de la medicina y el servicio público en la región de Valparaíso .
Por : Familia Brito Pumarino

Hijo de Marcos Brito Novoa y Sara Barrueto , nació el 7 de septiembre de 1929 , en Los Ángeles , y fue el mayor de seis hermanos . Permaneció siempre en su ciudad natal , donde estuvo rodeado de campo , animales y naturaleza y estudió en el Colegio Alemán , perteneciendo a una de las primeras generaciones de ese establecimiento . Desde joven mostró su vocación de servicio , muy influenciada por su padre : médico cirujano , poeta e Intendente de la región del Bíobío . Su familia pertenecía al mundo agrícola , por lo que dudó si estudiar Ingeniería o medicina . Finalmente , optó por lo primero , a petición su abuelo y padre . Pero luego de un tiempo entró a estudiar medicina en Concepción . En esa época , solo los primeros dos años se impartían allí y luego debía continuar en la Universidad de Chile . Desde muy joven compatibilizó estudios y trabajo y al llegar a la capital , postuló como inspector del Instituto Barros Arana , donde quedó al cuidado de los internos . Allí , se ganó el apodo de “ inspector serrucho ”, posiblemente por su actuar con la rectitud y ética que siempre ha tenido , aunque siempre fue recordado con mucho cariño . Siguió la especialidad de Pediatría , donde fue designado al Hospital de Buin , donde nunca pudo llegar ya que padeció tifus . La terminó en el Hospital Calvo Mackenna , teniendo que devolver estos años en Viña del Mar . Allí estaría un tiempo determinado , sin embargo , conoció a la que sería su esposa , María Teresa , por lo que se radicó allí . Su futuro suegro , el Dr . René Pumarino , trabajaba como Jefe de Maternidad en el Hospital Dr . Gustavo Fricke , donde él estaba como residente , y lo invitó a una fiesta donde la conoció , iniciando así la historia de una gran familia . Hoy , el “ tata ” y la “ nane ”, como los llaman con cariño , suman 59 años de matrimonio , 4 hijos y 17 nietos . Su vida de marido , padre , médico y abuelo se vio marcada por una verdadera vocación de familia y sentido de servicio público . Destacado médico , con una gran formación científica y una gran experiencia , ejerció hasta los 89 años . Se desempeñó en el Hospital Dr . Gustavo Fricke , la Caja Médica del Banco del Estado y Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota . Si bien , los últimos 15 años no atendió a pacientes , nunca se desvinculó del servicio público de salud , donde recibió más de un reconocimiento por sus más de 60 años de profesión activa . Un sello que marcó su vida fue su carácter cristiano , la humildad silenciosa

y una gran sencillez , lo que nunca lo hizo perder el horizonte en que Dios guió su vida tanto en lo personal como profesional . Esta vocación de servicio lo llevó a atender durante muchos sábados , de forma voluntaria en la población Santa Inés , junto al Padre Hervè Abjean , a niños y , a veces , adultos . Una “ anécdota ” que refleja su gran experiencia y “ ojo clínico ”, ocurrió con el hijo de una amiga de la familia . Tras un encuentro de apenas unos minutos , notó en su mirada que algo no andaba bien y se lo comentó . La madre decidió ahondar más y , finalmente , se diagnosticó que su hígado no funcionaba bien , lo que permitió iniciar un tratamiento . Su gran empatía y sabiduría , lo hacía generar mucha confianza en sus pacientes , por lo que fue el médico de cabecera de varias familias y traspasó generaciones . Incluso , quienes se iban de la ciudad , mantenían el contacto con él , para contar con el consejo de don Hernán . Hoy , a sus 91 años , sigue viviendo en Viña del Mar junto a la Tere , su compañera de vida . Su legado como médico quedará impregnado en las historias de muchos pacientes , en su familia y , especialmente , en sus nietos Gabriela Bofill Brito y Lucas Tortello Brito , que decidieron continuar con su legado en el estudio de la medicina .