Vida Médica Volumen 72 N°1 - 2020 | Page 24

24} VIDAMÉDICA / ENTREVISTA DR. JAIME SEPÚLVEDA CISTERNAS TESORERO NACIONAL Hoy, el Colegio Médico es un actor relevante en lo que el país necesita “En cuanto me titulé, al día siguiente me fui a colegiar, porque tenía un cariño y sentía un vínculo estrecho por el Colegio Médico, dado su compromiso con la recuperación de la democracia y por el ejemplo de los dirigentes de esa época, como Mariano Ruiz-Ezquide Jara, Nelson Díaz Martínez, Sergio Micco Garay, Juan Eurolo Montencinos, Juan Luis González, Ricardo Vacarezza y tantos otros, cariño y vínculo que hoy mantengo y siento muy profundamente. Por ello, cuando fui invitado por la doctora Siches a acompañarla en este desafío, acepté porque vi en ella y en el grupo que conformamos un deseo sincero y honesto de hacer las cosas de una manera distinta. Creo que hemos cumplido las metas que nos planteamos. Hoy el Colegio Médico es distinto, ha estado mucho más involucrado con los desafíos que el país tiene en materia de salud. Los médicos somos privilegiados y por eso nuestro Colegio tiene que jugar un rol respecto a las políticas sanitarias que nuestro país necesita en beneficio de la población. Y desde el punto de vista gremial, también, porque nos hemos preocupado de los colegas que tienen problemas laborales, a través de UDELAM, FALMED y los departamentos que contribuyen a que podamos ser mejores médicos y trabajar mejor. En los aspectos que a mí se me encomendaron, que es la tesorería, tenemos estados financieros sanos y hemos podido llevar a cabo proyectos enormes como la construcción del nuevo edificio que está en desarrollo, y apoyar a los regionales en las iniciativas que se han planteado. Lo más gratificante para mí ha sido conocer a este grupo de colegas con los que hemos caminado estos tres años. Yo había sido dirigente estudiantil, en la Universidad de Concepción, y comunal, como concejal de Concepción y Hualqui, pero nunca gremial. Esta experiencia ha sido muy positiva, conociendo el trabajo y a personas de las distintas regiones, que aunque tenemos diferencias, todos queremos que al país le vaya mejor. Lo difícil ha sido que, como vivo en Hualqui (Provincia de Concepción), viajo todas las semanas, porque no es posible ser dirigente nacional por video conferencia, y eso implica un sacrificio personal y familiar, entre 2 a 5 días semanales fuera de casa todos los meses. Además, los estatutos señalan que el tesorero tiene que estar por obligación en las dos fundaciones que el colegio ha constituido: FALMED y FATMED, que son complejas y requieren dedicación. Creo que nos queda pendiente desarrollar una administración del Colegio Médico nacional y de sus regionales más eficiente; concretar una Ley Médica Única; trabajar más con la Asociación de Facultades de Medicina respecto de cómo debe ser el médico que el país necesita; democratizar mucho más algunas instancias internas del Colegio, como establecer consultas vinculantes a través de plebiscitos; y lograr que nuestros colegas se vinculen más con nosotros. He visto los esfuerzos que hacemos para enviar información y los colegas no la leen. Tengo el convencimiento que el Colegio Médico representa fielmente a los médicos y médicas de nuestro país y que somos un actor relevante en el presente y futuro en las definiciones de lo que necesitamos, y somos reconocidos por lo que hemos hecho en materia de derechos humanos, medioambiente y políticas públicas. Me siento orgulloso y agradecido de ser parte del grupo que ha conducido el Colegio en estos tres años”.