Vida Médica Volumen 71 N°3 - 2019 | Page 53

ESPECIAL: MEDICINA DE EXCELENCIA de Pacientes Entrenados de la PUC contar con más de 35 ac- tores profesionales. “Al tener un paciente simulado en tu docencia se pone al pa- ciente en el centro de la enseñanza de los alumnos”, destaca la Dra. Phillipa Moore. La reticencia a los temas comunicacionales de algunos de sus colegas fue constatada por la investigadora. Sin embar- go, valora el cambio positivo de las nuevas generaciones de médicos. “Cuando comencé a enseñar comunicación cuestio- naron el contenido que yo enseñaba. Hoy en día ese cuestio- namiento puede ser respondido con evidencia bastante dura, hay algunas evidencias de primer nivel de ensayo que mues- tran distintas habilidades que mejoran los out coming en los pacientes”, agrega la Dra. Moore. La sicóloga María Luz Bascuñán coincide en que la forma- ción en comunicación no puede ser sólo teórica, pues ne- cesita práctica e instancias de autoreflexión para que cada profesional identifique sus recursos y dificultades. A su jui- cio, “la clave está en generar una práctica pero reflexiva. Es decir, no se trata sólo de ‘aprender haciendo’ sino que tam- bién ‘pensando en lo que se hace’”. 53 ¿Es posible evaluar y desarrollar una entrevista clínica en- riquecedora, y una comunicación efectiva con el paciente en sólo 15 minutos? En el artículo “La comunicación médi- co paciente: ¿Cuáles son las habilidades efectivas?, la Dra. Moore menciona un estudio que comparó a médicos que se comprometieron con la atención centrada en el paciente y otros profesionales que no lo hicieron. Mientras los prime- ros se tomaron en promedio 8,5 minutos por consulta, los últimos lo hicieron en 7,8 minutos, es decir una diferencia de menos de un minuto. Por eso, su sugerencia es construir un vínculo al inicio de la entrevista. “Los primeros minutos son claves. Si logras crear un buen vínculo al inicio, la relación fluye de ahí en adelante”. Algunos consejos prácticos son establecer el con- tacto inicial con la mirada y la postura, saludar al paciente por su nombre y evitar que tomar notas en el computador interfiera en el diálogo. Para escuchar al paciente, se reco- mienda hacer preguntas abiertas, identificando los motivos de la consulta y los problemas del paciente. Estos primeros pasos son esenciales para una comunicación de excelencia que construya una adecuada relación médico paciente. PROTOCOLOS PARA COMUNICACIÓN EFECTIVA Y ENTREGA DE MALAS NOTICIAS Un instrumento que aborda las habilidades específicas que orientan a los médicos es la Guía de observación Calgary Cambridge, que contiene recomendaciones sobre la estructura que debe tener una entrevista clínica. Ella incluye el inicio, su desarrollo y fase de término, y durante todo el proceso, el médico deberá darle relevancia a la comunicación verbal y no verbal, escuchar y valorar la autonomía del paciente, para establecer en conjunto un plan de acción. El concepto que trasciende la guía es la construcción de la relación con el paciente, dejando atrás la mirada pater- nalista de antaño. Otra guía recomendada es el protocolo de Buckmann para la comunicación de malas noticias y errores médicos. La psicóloga María Luz Bascuñán explica que dar una mala noticia en medicina debe entenderse como frustrar las expectativas de una persona, situaciones que son adversas, que quiebran el curso de la vida pero que tienen una dimensión subjetiva. Por tanto, el concepto de mala noticia puede abarcar desde la hospitalización de un paciente, pasando por un régimen alimentario estric- to por cuadros de diabetes o hipertensión, hasta una situación tan crítica como es el enfrentarse a un diagnóstico de muerte. En esta entrega de malas noticias, el profesional debe considerar los aspectos culturales de la sociedad en la que vivimos. Por ejemplo, las culturas latinoamericanas tienen una alta valorización de la familia y se recomienda incluir a familiares al comunicar un diagnóstico adverso. “Muchas veces se omite información y se evita comunicar malas noticias por temor, por no saber cómo hacerlo y cómo manejar la eventual reacción del paciente y sus familiares. Pero sabemos las consecuencias que tiene ser o no ser informado, así como hacerlo de manera respetuosa, cuidadosa y empática”, dice María Luz Bascuñán. Si bien la entrega de malas noticias y la comunicación del error en medicina son procesos comu- nicativos que son abordados con distintas estrategias, hay coincidencia en que la buena comuni- cación será resultado tanto del desarrollo de habilidades como de un enfoque actitudinal. “Lo que hemos empezado a enseñar son habilidades, porque los estudios muestran que las acti- tudes vienen después. Una vez que el médico está usando las habilidades, las actitudes tienden a fluir”, puntualiza la Dra. Moore. Otros reportajes Falmed en el mismo tema La comunicación: Requisito ineludible en la praxis médica Vida Médica. Vol. 69. N°2 https://bit.ly/2Nsv89Z Error Médico: ¿Cómo comunicar el error médico al paciente y familiares? Vida Médica. Vol. 71. N°1. Especial Falmed Educa https://bit.ly/2q8qRk1 Malas noticias: Cómo informar disminuyendo el riesgo Falmed Educa Año 4/ N° 8-2016 https://bit.ly/34g9LQk La familia: ¿Aliado u obstaculizador en la entrega de malas noticias? Falmed Educa Año 4/ N° 9-2016 https://bit.ly/2MZuzph Hacia la consulta médica efectiva: ¿Es posible conocer la agenda del paciente en los primeros 30 segundos de entrevista? Falmed Educa Año 4 / Edición Especial N° 2 https://bit.ly/2MYIxrp Los pacientes prefieren que sea el médico y no la familia quien les transmita la información, especialmente si es una enfermedad con pronóstico grave.