Vida Médica Volumen 71 N°3 - 2019 | Page 52

52 VIDAMÉDICA / FalmedEduca Hay evidencia clara que tu vida como médico va a estar mucho más tranquila si usas habilidades comunicacionales Dra. Phillipa Moore C. Docente Asociada del Departamento de Medicina Familia PUC La benevolencia, muy criticada durante muchos años, es central en la actuación de los profesionales de la medicina. Para desarrollarla, es necesario que los futuros médicos sean capaces de percibir las necesidades de sus pacientes Dr. Luis Miguel Pastor García Presidente de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica el médico psiquiatra Marcelo Fasce recoge la importancia de desarrollar la empatía en las futuras generaciones de profesionales. El Dr. Fasce señala que la empatía puede entenderse como la capacidad de acercar- se afectivamente a un tercero. Dado que los pacientes esperan este acercamiento emocional de los profesionales, actuar con empatía mejoraría la relación con los pacientes, favoreciendo los diagnósticos, la adherencia a los tratamientos y los re- sultados y reduciendo los costos en salud. Sin embargo, para María Luz Bascuñán, psicóloga y profesora asociada del Departamento de Bioética y Humanidades Médicas de la Universidad de Chile, desarrollar esta habilidad no es tan fácil. “La empatía no puede simularse, ni aprenderse cognitivamente. Uno experimenta empatía”, apunta. La académica estima que los pacientes “esperan que los profesionales de la salud posean la capacidad de manejar las diversas situaciones que experimentan, llegando a empatizar con su temor, angustia, rabia o tristeza”. Algunos autores plantean que la empatía, como parte del proceso comunicativo, consta de tres etapas claves: escuchar validando las emociones, identificar las pre- ocupaciones y terminar con una etapa de compasión y ayuda al paciente. El Dr. Luis Miguel Pastor García, catedrático de la facultad de medicina de Murcia, España, editor jefe de los cuadernos de bioética y actual presidente de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica, manifestó para esta revista que entre los médicos españoles “existe una concienciación de la necesidad de poseer esas habilidades y esto ha suscitado algunas iniciativas en el ámbito de la forma- ción de los médicos internos residentes y en algunos postgrados de la Universidad. En los últimos años esta materia aparece también dentro de las disciplinas de grado relacionadas con el módulo: Medicina Social, Habilidades de Comunicación e Iniciación a la Investigación”. Precisamente el Real Decreto 1393/2007 referido a la ordenación de las enseñan- zas universitarias oficiales españolas menciona que entre las competencias que los estudiantes de medicina deben adquirir está “establecer una buena comuni- cación interpersonal que capacite para dirigirse con eficiencia y empatía a los pacientes, a los familiares, medios de comunicación y otros profesionales”. “Los docentes tenemos la obligación de conseguir que al mismo tiempo que los alumnos obtienen unos mínimos formativos científicos al finalizar el grado, tam- bién los alcancen en la comunicación interpersonal, porque la comunicación con el enfermo es esencial para el ejercicio de la medicina”, enfatiza el Dr. Pastor García. Una experiencia internacional que profundiza el desarrollo de la empatía y las habilidades blandas es la estrategia de “Entrenamiento en el Cultivo de la Compasión”, programa desarrollado por el Centro de Investigación y Educación para la Compasión y el Altruismo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Standford, Estados Unidos. Un grupo de psicólogos clínicos e investigadores interdisciplinarios abordaron la necesidad de dar respuesta a los problemas detec- tados en la formación en medicina y el trato deshumanizado hacia los pacientes, mediante las denominadas “comunidades compasivas”. Consultado por estas estrategias, el médico especialista en materias éticas, señala que “la benevolencia, muy criticada durante muchos años, es central en la actua- ción de los profesionales de la medicina. Para desarrollarla, es necesario que los futuros médicos sean capaces de percibir las necesidades de sus pacientes, lo cual requiere empatía y hacerse cargo del estado anímico de ellos”. EL USO DE “PACIENTES SIMULADOS” La docente asociada del Departamento de Medicina Familiar de la PUC, Dra. Phillipa Moore, fue la responsable de introducir en Chile, hace algunas décadas, la experiencia de los pacientes entrenados que enfrentaba a los estudiantes de medicina a pacientes ficticios y sus entrevistas clínicas eran evaluadas desde la mirada del paciente. Esta estrategia, recuerda la Dra. Moore, permitió a la Unidad Los pacientes esperan que el médico informe con la verdad, es decir, que les explique en qué consiste la enfermedad y no les oculte el real estado de salud.